Trabajando firme y sin parar, los integrantes del San Lorenzo deciden mejorar la situación del club, en todos los aspectos a principio de 1914 solicitan y consiguen afiliación a la Asociación Argentina de Fútbol.
Para ello, San Lorenzo inscribe dos equipos: uno de segunda y otro de tercera división. La afiliación sólo fue posible porque se disponía de 120 pesos que el actual y anterior tesorero, Federico Monti, había conservado en su poder en momentos en que se decidió suspender los actividades, allá por el mes de noviembre de 1911.
Como el dinero no abundabo se dispuso alquilar a muy bajo precio, un campo ubicado en Martínez (F.C.C.A.); aunque para llegar hasta él era necesario caminar 18 cuadras después de bajar del tren, pero los entusiastas deportistas hacían con gusto el sacrificio, ya que se trataba de dar rienda suelta a su pasión por el fútbol, defendiendo al mismo tiempo los colores queridos. Sólo mediante una colecta fue posible adquirir camisetas, pelotas, toallas y otros elementos indispensables.
Para la época, no era cosa sencilla sortear los obstáculos que surgían a cada paso, pero es indiscutible que con tenacidad, entusiasmo, voluntad todo es posible. Así lo demostro al menos el amplio Triunfo que habrían de obtener quienes por aquellos años difíciles trabajaban por la suerte de San Lorenzo de Almagro.