Ya en las preliminares de la temporada, Futbolistas Argentinos Agremiados había presionado para elaborar un nuevo estatuto del futbolista, junto a su reconocimiento como entidad gremial. La decisión de la AFA de discutir el petitorio evitó la huelga poco antes de comenzar el torneo. Pero la cuestión se fue dilatando y en junio de 1948 los futbolistas decidieron no concurrir a disputar partidos oficiales. Días después, el 10 de julio, al constituirse una Comisión Especial en sesión permanente de la AFA, se levantaba la huelga y proseguía el campeonato.
Puedes leer aquí: 1947, Previo a la primera Huelga de futbolistas.
Cuando quedó acordado un anteproyecto de régimen de contratación de los jugadores -a comienzos de octubre- la cuestión pasó a las comisiones de Reglamento y de Jugadores de la AFA, trámite previo a su tratamiento por parte del Consejo Directivo y de la Asamblea. Había sin duda una marcada lentitud, que para la AFA era absolutamente normal y reglamentaria, y para otros una fórmula para ganar tiempo. Así es que Futbolistas Argentinos Agremiados dispuso un paro de un minuto como protesta, programado para los partidos del 30 y el 31 de octubre. La respuesta de la AFA informaba públicamente que, si los jugadores cumplían el paro, suspendería el campeonato… Los jugadores cumplieron el paro y la AFA suspendió las fechas del 5 y el 6 de noviembre.
Y ya no hubo retomo a pesar del intento de la AFA de reanudar el campeonato “como homenaje exclusivo a la gran masa de aficionados”. Futbolistas declaró la huelga el 10 de noviembre de 1948, y posteriormente la AFA dispuso continuar el campeonato con los equipos de Tercera División, que se adjudicaría Independiente, cuando todo indicaba que Racing, puntero con estrecho margen al momento de la suspensión, parecía tener las mejores chances, y cuya debacle inmediata lo llevó a retirarse del torneo.
Colombia constituyó paralelamente un factor decisivo en el conflicto, puesto que ese año la FIFA desafilió a la DIMAYOR (División del Fútbol Colombiano), entonces rectora del campeonato profesional de ese país, y admitió en su seno a la ADEFUTBOL (Asociación Colombiana de Fútbol), con lo cual el cisma abrió las puertas a la entonces llamada piratería colombiana. Los futbolistas extranjeros podían jugar sin pase de club ni internacional en la DIMAYOR, que invertía grandes sumas en primas y sueldos, así los jugadores allí enrolados no pudieran jugar en ningún otro club o país añliado a la FIFA.
Los huelguistas, famosos nombres de nuestro fútbol, empezaron a hacer las valijas, y cuando los colombianos dieron lo que llamaron golpe maestro contratando nada menos que a Adolfo Pedernera la corriente fue creciendo. Se calcula que en 1949 más de 50 jugadores argentinos militaban en cuadros colombianos, especialmente de Bogotá, Millonarios, Independiente Santa Fe, Universidad, Manizales, Cali, Medellín, etc. Pero además los colombianos apuntaron al fútbol, y fue una figura consular como Carlos Peucelle quien creó y orientó la primera escuela del fútbol.
Naturalmente Pedernera tuvo una recepción extraordinaria y su club, Millonarios. contó entre otros a Cozzi, Néstor Rossi, Distéfano, Báez y Mourín. En Cali se alistaban Castro, Cerviñ0, Vilariño, el zurdo Rodríguez, Oscar Sastre. Mur, Pérez, Coll, y en Independiente Santa Fe, Pontoni, Perucca. Rial. Chamorro, Benegas.
Como la situación no podía prolongarse toda la vida, la entidad colombiana inició intensas gestiones, especialmente con la AFA y la Federación
Peruana, las más perjudicadas por el éxodo, y el acuerdo llegaría dos años después, en 1951, como se verá más adelante.
(Fuente: Cien años con el fútbol)