Los orígenes del football en la República Oriental del Uruguay, se remontan al año 1880 cuando el director y profesor de inglés del “The English High’s School”, Mr. Henry Castle Ayre, interiorizó de los secretos de ese sport a sus alumnos, quienes se trasladaban con ese objeto desde el local del establecimiento, Juncal, entre Cerrito y 25 de Mayo, a Punta Carretas, donde lo practicaban asiduamente.
Transcurrieron algunos años y el profesor del instituto, Mr. William Poole, tomó a su cargo la tarea de perfeccionar el juego de sus discípulos, pues como es fácil comprender, se practicaha entonces en una forma deficiente.
Fueron esos, puede decirse, los primeros pasos que se dieron en Montevideo a favor del que es hoy el deporte favorito, pero en renlidad la acción decididamente intensa, activa, comienza en 1891, año en que un grupo de jóvenes británicos en su mayoría, se congregaba en el ya citado campo de Punta Carretas para implantar el football y organizar debidamente, los primeros equipos.
Entre los iniciadores — vale decir, entre aquellos a quienes hay que recordar ahora con muy merecida simpatía, porque a ellos correspondieron los esfuerzos de la hora inicial — deben citarse los nombres de los señores Poole, Lichtemberg, Davie, Maclean, Clark, Thomas, Pratt, Swinden, Lambrecht y algunos otros, que han sido los precursores del football en el Uruguay.
La fundación del famoso Albion, constituído por alumnos del English High’s School, de Montevideo, señaló una época de evidente progreso para el sport que recién surgía.
¿Quién no recuerda la actuación del prestigioso team y sus hazañas; sus memorables partidos internacionales, con Lobos, Belgrano, Lomas, que debían ser indudablemente el punto de partida de la acción futura en el Río de la Plata, a favor de una iniciativa que Apenas puesta en práctica triunfaba ya?
Pero la evolución debía producirse muy pronto. Hasta ese momento había sido el elemento británico el que iniciara ese movimiento y tomara a su cargo la tarea de proporcionar nuevas energías, de robustecerlo; de ampliar su acción y dar vida a las primeras entidades sportivas y si bien el football entusiasmaba ya a los criollos, pocos eran ciertamente los nativos que tenían una participación directa en los trabajos iniciales, o formaban parte de los cuadros.
En el Albion seguían predominando los británicos y anglo americanos hasta que a principios de 1899 surgió un club netamente uruguayo, constituído, por lo tanto, por elemento criollo.
Era el «Club Nacional de Football». Su nombre, adoptado por unanimidad a iniciativa del Dr. Ernesto Caprario, definía bien su característica pricipal.
Como colores distintivos se eligieron los del pabellón de Artigas y la nueva entidad inició su actuación, luchando con inconvenientes serios y difíciles que solo la tenacidad, la perseverancia, la fe en el éxito, pudieron salvar. Fueron fundadores del nuevo club, que dentro del football uruguayo marcó una nueva era, los doctores: Ernesto Caprario, Sebastián Puppo, Melitón Romero, Atilio Narancio, Pedro Manini y Ríos, señores Jorge Ballesteros, José María Reyes Lerena, Luis Laventure, Tomás Barbato, Domingo Prat y Mario Ortiz Garzón.
Más tarde, las filas del viejo Albion sufrían una segunda escisión y un grupo numeroso de uruguayos, formaba el Wanderers, siguiendo así, el ejemplo de la primera entidad netamente criolla, del Río de la Plata.