Este fue el primer himno de Gimnasia allá por la década de 1930…..
Festejemos nuestros triunfos
con canciones varoniles,
armoniosas y febriles como los ritmos del mar.
Festejemos nuestros triunfos
con las sanas intenciones
de llegar a ser campeones
solamente por llegar.
En las luchas deportivas,
siempre fuimos vencedores,
defendiendo los colores
de la insignia nacional.
Embriagados de entusiasmo,
satisfechos de alegría, derrochamos valentía
con nobleza sin igual.
Sin enconos ni altiveces
siempre fuertes,
siempre unidos,
por mens sana conocidos,
lucharemos sin cesar.
Pues sin luchas no hay victorias,
y nosotros las queremos,
porque siempre padecemos
hondo anhelo de triunfar.