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En la English High School se enseño el Fútbol Argentino

Don Alejandro Watson Hutton deseaba que su instituto fuese semejante a los grandes colegios de Escocia, como el Watton’s College de Edimburgo, que a su vez se asemeja a los renombrados institutos ingleses, en el sentido de que lo esencial es crear muchachos sanos y caballerosos, instruyéndolos para enfrentar con éxito a la vida.

Puedes leer aquí: Quien fue Alejandro W. Hutton.

No pretendía formar “sabios”, sino hombres capaces, con nociones precisas de la caballerosidad y de la hidalguía, “gentlemen”, en una palabra.

Ese era el espíritu de la English High School. A don Alejandro Watson Hutton “lo llenaron de sabiduría” en Escocia y él consideró que eso era un defecto antes que una virtud o una ventaja.

Obtuvo medalla de oro en latín y griego y fué un matemático de primer orden. Se había recibido, como lo hemos dicho, de doctor en teología: “Master of arts” (M. A.F.E.I.S.), una especie de bachillerato superior, y era miembro del Instituto Educacional Escocés.

Tratábase, además, de un gran conferenciante. La British Society lo hacía viajar a Córdoba, a Rosario, a varias otras ciudades del interior del país, para que pronunciase conferencias en inglés, pues el señor Watson Hutton hablaba muy mal el castellano.

En lo que a cultura física se refiere, y más concretamente al fútbol, uno de los más viejos ex alumnos, don Carlos Bowers, refiere que cuando la English High School ocupó el local de la calle Perú, hasta la esquina era un terreno baldío, lo obtuva el señor Watson Hutton y los muchachos de 13 a 14 años lo ayudaron a nivelarlo y a construir la cancha.

“El mismo nos enseñaba a jugar fútbol y jugaba con nosotros. Puede afirmarse que fué el primero o de los primeros en enseñarlo, después de llegar hasta aquí tal actividad”.

DOS SISTEMAS PARA ENSEÑAR FUTBOL

Mr. Watson Hutton tenía dos sistemas para enseñar prácticamente el fútbol: él mimo integraba uno de los equipos, casi siempre de centre half, para hallarse en contacto directo con sus alumnos, o seguía desde fuera de la cancha el desarrollo de los partidos entre los alumnos. En ambos casos hacía sus observaciones enérgicamente, y sus indicaciones eran órdenes siempre acatadas. Se ponía nervioso, se inquietaba, cuando alguno de los noveles jugadores incurría en una falta desnaturalizadora del verdadero “tecnicismo” del juego, obre todo si era producto de una acción individual que afectase la armonía del cuadro.

Así la English lligh School tuvo aproximadamente en 1888, un equipo que le ganaba a otros conjuntos formados por hombres, entra los cuales sobresalía el del T. C. S, cuya cancha estaba aj lado mismo de la estación de Lanús, más bien dicho “pegada” a la estación fe. rroviaria de aquella ciudad.

En 1886 el señor Watson Hutton contrató en Escocia a W., (;, Waters, “ex sargento instructor y maestro de gimnasia, últimamente del primer regimiento de Fusileros de Edimburgo y del Cowan’y Gymnasium, de Edimburgo”. Sus clases de cultura física y especia]. mente de fútbol, señalaron toda una época en el colegio.

Mas Waters se destacó asimismo porgue fué “el brazo derecho”, el gran auxiliar, el compañero y camarada de Mr. Watson Hutton.

Cuando los alumnos cometían alguna falta con repercusión poli. cial, era Waters quien se constituía personalmente en la comisaría para informarse de lo ocurrido, y, llegado el caso, para “dar la cara” por los muchachos, y dejar bien a salvo los postulados primordiales, tan celosamente establecidos y cultivados en el Colegio.

En el transcurso de la revolución del 90, Waters resultó una vez más, un eficacísimo colaborador del Rector. Se trataba de conseguir alimentos para los alumnos pupilos, poco menos que .sitiados entre las paredes del Instituto, y al mercado fué Mr. Watson Hutton junto con su fiel amigo.

Hubo que “asaltar”, materialmente, un puesto de venta de carne, y Waters resultó en el hecho, principalísimo actor, como que al regresar al colegio y siguiendo los pasos del Director, cruzó las desiertas calles llevando un cordero: y otros comestibles, gracias a los cuales el bloqueo estudiantil no tuvo, en: punto de nutrición, desagra

dables consecuencias. Waters era uno de los eficaces servidores del colegio, posible

mente sin el brillo de otros, aunque con el insustituíble aporte de una fidelidad y de una nobleza espiritual ejemplares.

LOS ALUMNOS ACTUAN DE REFEREE

En sus lecciones de fútbol el benemérito fundador también actuaba de referee observando atentamente el comportamiento de. los colegiales, Le contrariaba que se acostumbrasen a incurrir en fouls, o adoptasen actitudes reñidas con la más estricta caballerosidad y violatorias de las leyes de juego.

A veces cedía el silbato a uno de los estudiantes del grupo de los mayores, para que ejerciera las funciones de árbitro, y él pasaba a reemplazarlo en el equipo, sistema que usaba en el colegio, en todos los partidos, de manera que los iba turnando a fin de que alcanzasen el mayor perfeccionamiento en la práctica del fútbol y se familiarizaran con sus normas y con su acertada interpretación.

EL VALOR DE LA FRANQUEZA

En una oportunidad algunos compañeros de Guillermo A. Jordan, pertenecientes al curso de “los más grandes”, Jorge Middleton, Roberto Schindler, etc., lo incitaron para que de acuerdo con una modalidad muy personal -del que después sería el gran referee argentino, lo “pechase” al señor Watson Hutton, integrante del cuadro adversario. La sugestión fué puesta en práctica y el encontronazo se produjo… .

——Mister Jordan: ¿fué a propósito?… preguntó en inglés -el director del Instituto.

—Mister Watson Hutton, contestó su alumno, en el mismo obligatorio idioma.

—:¡Bien!… Lo salva la franqueza. .

EN BUSCA DEL ARRAIGO Y EL PROGRESO DEL GRAN DEPORTE

La influencia y la intervención de la English High School en la entonces incipiente vida del fútbol argentino, se deja sentir y se aprecia bien pronto. Desde su fundación se incorpora al movimiento encaminado a darle una fuerza que antes no tuvo. Algunos años después ya actúa en forma más intensamente beneficiosa (1884-1890) interviniendo en la disputa de los partidos y en cuanto significa acentuar el interés por esa manifestación deportiva.

WATSON HUTTON Y WATERS DAN EL EJEMPLO

En 1891, año de la fundación de la Association Argentine Football League, la participación de la English High School continúa siendo importante.

Guillermo Waters ha formado en 1890 el St. Andrews, del cual es el capitán y el sostén y en cuyas filas se alistan algunos de los alumnos mayores de aquel establecimiento (Alejandro Buchanan, Shaw, Morgan) y a veces, en los amistosos, el propio director Mr. . Watson Hutton. Hay referencias precisas; las encontramos en “The Standard”(1 de abril de 1891) en la crónica del “match inaugural de la temporada”, jugado el 27 de marzo entre el precitado St. Andrew’s y el equipo de la Young Men’s Christian Association Football Club, ganado por el primero por 6 a 1.

Esa frase “match inaugural de la temporada”, debe interpretarse en el sentido de que se trataba del “primer partido del año” y no del que iniciaba el “campeonato oficial”, pues la Y.M.C.A. no se inscribió en el torneo.

EL RECTOR JUEGA AL FUTBOL

En el recordado encuentro Mr. Watson Hutton’ jugó de half en el St. Andrew’s, que actuó con sólo 10 hombres, y el 5 de abril fué el half izquierdo del mismo cuadro en el partido disputado contra el Southern Railway (Ganó aquél por 2 a 0).

Waters era un jugador de grandes condiciones. Preferentemente actuaba de back. Cuando no jugaba, contentábase con presenciar los matches. Sentía verdadera pasión por el fútbol.

Así se explica que fuese un profesor muy competente en esa enseñanza, y no sorprende que las crónicas destaquen con frecuencia su nombre entre los jugadores más hábiles.

El 18 de abril de ese mismo año de 1891 la English High School! juega un amistoso con el equipo de la Y.M.C.A. Es interesante y oportuno recordar quiénes defendieron ese día el rojo y blanco, los colores que más tarde serían célebres en el fútbol nacional:

J. McKEcHNIE W. Waters (capitán), E. WILSON, A. Watson Hurron, BucmHAaNnaN, Davis, MORGAN, Monk, MURPHY, SHAW, MINTURN

Transcurridos tantos años, aquel conjunto que indudablemente se habría alistado muchas veces, con lógicas variantes en la temporada (1891), tiene fuerza indiscutible de valioso antecedente. El fundador del colegio y su gran colaborador actúan junto a sus alumnos para inculcarles las mejores prácticas, las mejores lecciones de habilidad y de ética. Y de nuevo el comentario señala que “Morgan, Waters, Buchanan y E. Wilson fueron los mejores de la Escuela”. en un partido que este equipo ganó por 2 a 0.

Mr. Watson Hutton no se limitaba a ser en el colegio el constante animador y preceptor de fútbol, a integrar los equipos representativos del Instituto. Actuaba de referee en los partidos de la Association Argentine Football League. También aparece en las constancias periodísticas de 1891, el nombre de D. T. Bruce (“del Buenos Aires English High School”, dice la información) ejerciendo las funciones de referee en el match de campeonato entre St. Andrew’s (5 goles) y Buenos Aires (2).