Estos fueron los jugadores que lograron anotar goles en todos los partidos de un Mundial de Fútbol. Desde las zona de grupos hasta las instancias finales, en cada uno de ellos han dejado su marca.
El Héroe del Mundial de 1950, el principal actor del «MARACANAZO» comento anotando un gol en la goleada de Uruguay ante Bolivia por 8 a 0. Luego anoto otro en el empate ante España, uno en la victoria de Uruguay ante Suecia por 3 a 2 y finalmente uno en la victoria por 2 a 1 ante el local Brasil provocando uno de los acontecimientos más recordados en la historia del fútbol mundial.
Puedes leer aquí: El Maracanzo de 1950.
Entró en a la Copa del Mundo de 1958 en su mejor momento, tenía 24 años y estaba relativamente fresco debido a un receso invernal no planificado por una operación de rodilla. Acababa de anotar 34 goles en 26 partidos de liga para ayudar al Reims al doblete.
Fontaine anotó en los seis partidos, comenzando con un hat-trick en una inesperada victoria por 7-3 ante Paraguay que lideró 3-2 en una etapa. Dos más le siguieron en la derrota por 3-2 ante Yugoslavia y uno en la victoria ante Escocia que puso a Francia en los cuartos de final.
Allí se encontraron con un cansado Irlanda del Norte, al que golearon por 4-0. Fontaine marcó dos, el segundo un goleador supremo.
En semifinales se enfrentaron al favorito Brasil, que contaba con Pelé, Garrincha, Nílton Santos, Didi, Vavá, Mario Zagallo y el resto. Vavá marcó en el segundo minuto, pero siete minutos después, Fontaine empató con clase después de una hermosa jugada.
Finalmente Francia caería derrotada por 5-2 debiendo pelear por el tercer lugar en el Mundial.
En el último encuentro ante Alemania Occidental, marco cuatro en la victoria por 6-3.
En México, a pesar de que la selección contó con Pelé, Tostão, Gerson, Rivellino, en uno de los mejores equipos de la historia, Jairzinho fue el que logró un gran protagonismo. En el debut, el delantero del Botafogo marcó dos goles en la goleada sobre Checoslovaquia.
Jairzinho se ganó el apodo de Furacão porque atropelló a los defensores. Regateó con y sin balón. Y cuando fue necesario, resolvió las cosas con goles. Contra Inglaterra, marcó el único gol de la victoria brasileña. En cuartos de final, con gol a los 30 en el segundo tiempo, acabó con la esperanza de Perú, el astro Cubillas.
En la semifinal, ante Uruguay, y en la legendaria final, ante Italia, marcó Jairzinho. En total, hubo siete goles en seis partidos. El «huracán» anotó en todos los partidos de esa Copa y terminó celebrando con un título, en la cima del mundo.