Alfredo Di Stéfano es uno de los jugadores más icónicos de la historia del fútbol. Nacido en Argentina en 1926, Di Stéfano, apodado la Saeta Rubia, jugó para varios equipos durante su carrera, pero es más conocido por su tiempo en el Real Madrid.
En su juventud, Di Stéfano jugó en equipos argentinos como River Plate y Huracán, antes de trasladarse a Colombia para jugar con Millonarios. Fue en este equipo donde se convirtió en el goleador más destacado de la liga colombiana y donde comenzó a ser reconocido como un jugador de clase mundial.
En 1953, Di Stéfano fue transferido al Real Madrid en medio de un intenso conflicto con el Barcelona, que también quería ficharlo. En su primera temporada con el equipo blanco, Di Stéfano llevó al Real Madrid a ganar la liga española después de un ayuno de 21 años. A partir de entonces, Di Stéfano fue una figura clave en el equipo, ganando cinco Copas de Europa consecutivas entre 1956 y 1960 y ocho títulos de liga española en total.
Di Stéfano fue un jugador excepcionalmente versátil que podía jugar en cualquier posición en el campo. Era conocido por su habilidad para marcar goles y también por su capacidad para crear oportunidades para sus compañeros de equipo. En total, marcó 789 goles durante su carrera, una cifra impresionante que destaca su talento como delantero.
Después de retirarse como jugador, Di Stéfano comenzó una carrera como entrenador. Dirigió varios equipos en España, incluyendo al Real Madrid en dos ocasiones diferentes. También fue entrenador de la selección argentina.
Di Stéfano murió en 2014 a la edad de 88 años. Su legado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos vive en la actualidad y es recordado por su habilidad en el campo, su impacto en el fútbol y su contribución al éxito del Real Madrid en la década de 1950.