El gran pulmón de Buenos Aires está conformado por el inmenso y hermoso solar denominado Parque Tres de Febrero, popularmente conocido como los Bosques de Palermo. En el sector delimitado por las avenidas Valentín Alsina y Sarmiento, próximo al Planetario Municipal, un monolito, que el Poder Ejecutivo Nacional en 1948 decretó Monumento Nacional, recuerda un acontecimiento: allí se jugó el primer partido de fútbol en la Argentina, el 20 de junio de 1867, con algunas particularidades como que sólo se alistaron ocho hombres por bando, y que, para diferenciarse, usaron boinas rojas los unos y boinas blancas los otros.
Otra singularidad, además de la renuencia de muchos participantes que por temor al ridículo obligaron a armar equipos de ocho, fue que los boinas coloradas se impusieron por 4 a 0 y el partido demandó dos horas de juego. La novedad y el comentario favorable del diario editado en inglés The Standard, repetido en dos ediciones, determinaron un segundo cotejo. Se jugó el 29 del mismo mes, esta vez con diez jugadores por equipo, y volvieron a imponerse los boinas coloradas, ahora por 3 a 1. Para que no faltara la anécdota curiosa, el tren que pasaba por las inmediaciones llegó antes de finalizar el partido y no quiso esperar a jugadores y público. Conclusión: debieron volver a casa a pie.
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Así queda sintetizada la histórica crónica de los primeros partidos de fútbol en nuestro país, aunque mucho antes este juego venía ganando adeptos y expandiéndose a través de los colegios anglosajones, a tenor de la creciente migración extranjera, en este caso particularmente británica.
Asimismo, no debemos olvidar a los jugadores del primer partido:
Por los boinas rojas, T. Hogg (capitán). J. Hogg. T. B. Smith, W. Forrester, N. H. Smith, E. S. Smith, ] . W. Bond y ]. Ramsbottom.
Por su parte, los boinas blancas alistaron a W. Hcald. capitán. T. R. Best. U. Smith, H. J. Barge, H. Wilmontl, R. M. Ramsay. ]. Simpsºn y W. Boschetti.
(Fuente: Cien años con el fútbol)