Trascurría el invierno de 1902. cuando se concreto un encuentro en Montevideo (donde se pondría en juego un trofeo de plata) en el que se enfrentarían los representativos de las Ligas argentina y uruguaya.
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Fue el primer partido oficial internacional que jugaría un combinado de fútbol en representación de Argentina. El día anterior a la fecha prevista para el encuentro, los players argentinos partieron hacia tierra uruguaya.
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Integraron la delegación: Laforia, Leslie, Buchanan, Jorge Brown, Duggan, Moore, An. derson, Dickinson, Morgan, Chevallier y Boutez. Fueron ellos quienes por primera vez defendieron el prestigio de nuestro fútbol y los honores de la patria.
Indudablemente aquí cabe una situación especialísima para este plantel por la responsabilidad que le fue otorgada.
“La concientización del plantel está dada en cuanto a la responsabilidad que significa exclusivamente defender el prestigio del fútbol argentino”.
Viene a cuento este pensamiento de César Luis Menotti, cuando en 1978 nuestra selección estaba por debutar en el Campeonato Mundial de Fútbol. Fue el 24 de mayo de ese año y convino que no era una cuestión política, ni de nuestra soberanía, ni nada por el estilo, ya que en el país había cosas más importantes…
En cuanto a aquellos legendarios muchachos que fueron a jugar por primera vez un cotejo internacional tendrían dentro de sí ese sentimiento de “defender el prestigio del fútbol argentino” como inquietud primordial, por encima de cualquier otra circunstancia del momento, Con ese senti. miento amateur con olor a cosa modesta y la lírica que aflora en la tierna juventud.
Por Uruguay jugaron estos futbolistas: Sanderson, Carve, Arimallo, Bebel, Carbone, Peixoto, Céspedes, Reyes, Rincón, Boutón y Rowland.
¡6 a 0!
El partido fue harto favorable a los argentinos que en esa ocasión lucieron casaca blanca. Triunfó por 6 a O. Se confirmaba la superioridad argentina que en la mayoría de los partidos jugados hasta entonces por equipos de clubes se quedaron con la victoria.
El desquite de aquel primer partido oficial internacional se jugó el 13 de septiembre de 1903 en Buenos Aires, siendo vencedor en dura lucha el conjunto oriental por 3-2. L. Carbone fue la figura del campo de juego, llevando a los cefestes a la cumbre del encuentro, sin escatimar esfuerzo. Los delanteros argentinos aquella tarde no estuvieron muy acertados frente a la valla de Ortiz Garzón y desperdiciaron innumerables oportunidades que tranquilamente pudieron cambiar el marcador fi. nal.
También en 1903 la Argentine Association Football League cambió su denominación por la de Argentine Football Association, que al castellanizar su nombre pocos años des. pués, sería Asociación Argen tina de Fútbol y esta nueva entidad tuvo por presidente a F. H, Chevallier Boutell, quien venía ocupando el cargo en la Liga desde 1900 y seguiría en la dirección de nuestro fútbol hasta 1905, totalizando asi seis periodos en el cargo.