Para la temporada 1903/04 Paul Haas deja la presidencia del Barcelona para ser reemplazado por Arthur Witty que poco a poco va conformando una nueva Comisión Deportiva. A su vez el histórico Hans Gamper decide abandonar la actividad futbolística con tan solo 25 años.
La Asociación Catalana de Clubs, se hizo cargo de lo que hasta el momento era la Copa de Barcelona, pero decidió cambiarle el nombre para darle más trascendencia.
El nombre elegido fue el de «Campeonato de Catalunya» y a su vez dejaba de existir la Copa Macaya, para lograr una unificación de estos dos campeonatos.
En este nuevo torneo participaron los equipos de: Barcelona, Espanyol, Català, Salut, Joventut, Internacional, Ibérico y Sant Gervasi.
Barcelona llegaba nueva mente ilusionado con la intención de repetir la excelente campaña de la anterior temporada, pero en febrero sufrió una dura derrota ante el poderoso Espanyol por 4-1. Finalmente el Barça terminaría en la cuarta posición.
Al final de la campaña 1903-1904, el FC Barcelona, recibió y aceptó una invitación del Stade Olympique de Toulouse para jugar el 1 de mayo de 1904 su primer encuentro amistoso internacional fuera de su madre patria, en la localidad del Midi-Pyrénées francés.
Como por aquella época aún no existía la figura del entrenador, el equipo viajo con once hombres justos que debían enfrentar el nuevo desafío. Ellos fueron: Marial, Quirante, Carles Comamala, John Morris, Llobet, Witty, Gaissert, D’Ossó, Steinberg, Forns y Lassaleta.
En el encuentro, el Barça logro el triunfo por 3 a 2, tras un juego muy parejo en el que tuvo que remontar un 2-1, para luego imponerse por gracias a los goles de Steinberg, Lassaleta y Forns. La prensa francesa califico el encuentro como de excelente calidad futbolística.
Los once jugadores amateurs que viajaron hacia Francia, debieron costear sus viajes de su propio bolsillo. Se dice que una vez finalizado el encuentro descubrieron no tenían dinero suficiente para regresar a casa y Forns tuvo que pedir prestado a unos parientes suyos que vivían en Francia.
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Finalmente los aficionados locales despidieron al Barça en medio de ovaciones y vivas. Tal como publicó un diario barcelonés, aquello fue «un reconocimiento a las excelentes condiciones que posee nuestra raza para la cultura físico-intelectual, que es la que más resalta en el foot-ball».