Luego del Laudo Presidencial en 1926 para la unión del Fútbol Argentino, una nueva fractura dejó entrever en esos cuatro años que todavía había un largo trecho que recorrer para alcanzar una estructura más sólida, haciendo desaparecer el fantasma de la división de ligas. Pero también puso claramente en evidencia una transformación de los clubes, con nítidos avances en materia social y económica, así como en su caudal societario. No era un fenómeno masivo, pues no todas las instituciones advertían ese auge en el interés del asociado por los beneficios deportivos y sociales. además del derecho de asistir a los cotejos de fútbol oficiales.
Mientras tanto. el factor internacional toma preponderancia en el delicado equilibrio de convivencia entre la Liga y la Asociación. Es que la FIFA establecía una modificación estatutaria en su congreso de Estocolmo en 1932, al eliminar las disposiciones tendientes a fijar el carácter amateur o profesional de los jugadores, dejando librado a cada Asociación Nacional la calificación de sus jugadores, que reconocerían en adelante tanto la Federación como sus afiliadas. La FIFA expresó que la decisión se debió a las dificultades para la aplicación universal de una fórmula común a los diversos medios en que se desarrollan sus actividades.
El año siguiente, la Asociación Uruguaya solicitaba a la FIFA el reconocimiento oficial de la Liga Argentina, actitud que derivó en un reclamo de la Asociación Argentina, pidiendo a su vez la eliminación de la afiliada uruguaya. Sin embargo, no hubo eco concreto y la Asociación Argentina procuraría un acuerdo con la Liga para crear un organismo que fuese responsable de la afiliación internacional.
Era el turno del Consejo Nacional de Football, con siete miembros, tres por la Liga, otros tres por la Asociación y un presidente, designado por el Presidente de la Nación. Tendría bajo su responsabilidad la afiliación nacional, decidiendo sobre todas las cuestiones de orden internacional, en tanto cada institución sería dueña de sus actividades en la Capital Federal como en provincias y territorios. También ambas entidades acordarían sobre la observancia en materia de reglamentaciones vigentes y las que se dictaran acerca de pases y penalidades impuestas. Por último la Asociación Argentina desistió de su gestión ante la FIFA pidiendo sanciones contra la Asociación Uruguaya.
El consejo se constituyó el 24 de junio de 1933. A partir de entonces y hasta el 3 de noviembre de 1934, realizó 24 sesiones “resolviendo diversos asuntos de carácter internacional y numerosas cuestiones sobre doble inscripción de jugadores”. “Es indudable -consigna la Memoria de 1934- que la creación de este organismo ha sido el primer paso firme hacia la fusión del football argentino, merced a la prudencia de todos sus miembros y a la actuación hábil y bien inspirada de su digno presidente, el doctor Jorge Ferri. De esta manera se fue preparando un ambiente favorable para la fusión conseguida el 3 de noviembre último (1934). ”
(Fuente: Cien años con el fútbol)