En 1938, la Universidad de Chile y la Universidad Católica pidieron ingresar a la serie profesional de honor, pero la Asociación Central de Fútbol (ACF), que actuaba como rector del fútbol profesional constituido ese mismo año, informaron que sólo se podía recibir un solo equipo universitario. Para definir cuál de los dos ascendería a primera, se opto para que los dos equipos jueguen en el Campeonato de Apertura de 1938.
El 1 de abril, la Universidad Católica perdió ante Colo-Colo por 2-6, quedando trunca su ascenso a Primera División ese año.
El 17 de abril, la Universidad de Chile se midió ante el Audax Italiano, logrando un empate 1 a 1 en tiempo reglamentario. Al continuar igualados en el suplementario, se definio por muerte súbita, el gol de oro. Finalmente fue el Audax Italiano quien convirtió el gol del triunfo.
Tan buena fue la imagen que dejo Universidad de Chile, que fue aceptado para disputar la Primera División. Fue así como el 29 de mayo de 1938, la «U» de Chile debutó en el fútbol profesional debiendo enfrentar a Magallanes en los Campos de Sports de Ñuñoa, donde fue derrotado por 3 a 1, pero al otro jugo, logró su primer triunfo profesional al derrotar a la Unión Española por 4-3.
En las primeras dos campañas de la Universidad de Chile en el profesionalismo, quedo relegada al séptimo lugar.