Era una entidad formada por elementos de la colectividad británica. Disputó el campeonato desde la temporada de 1893 hasta la de 1897.
Rosario Athletic Club
El 27 de marzo de 1867, un grupo de ingleses fundaron el Rosario Cricket Club. En 1889 inauguraba su «estadio» en Plaza Jewell en 1889.
En él se practicaron varios deportes entre ellos el fútbol. Tuvo el honor de ser el primer club rosarino en participar en un campeonato de primera división de la A.A.F.L. (creada Alejandro Watson Hutton en 1893).
Esa fue una de las entidades que bregó por la expansión del fútbol.
Los patridos contra “Alumni” fueron siempre muy disputados, por cuanto el once rosarino contaba con hombres muy hábiles en el manejo de la pelota.
Todavía se recuerda, y se recordará siempre, aquella famosa final por la Copa de Competencia, en la que para definir el ganador fué menester apurar tres jornadas y jugar en total durante 6 horas y 51 minutos. Venció “Rosario A. C.” por 2 a 1. Ello ocurría en 1902,
Saint Andrews Athletic Club
Del origen de esta entidad, sólo puede decirse que existía en 1890 y que su capitán era Guillermo Waters y su animador el presbítero J. W. Fleming, de la iglesia escocesa Saint Andrew’s, ubicada entonces en la calle Piedras 55 y que es la misma que hoy existe en la calle Belgrano 575.
Está perfectamente comprobado que en 1891, cuando el equipo de este club participaba en el primer campeonato que se disputó en este pais, bajo la organización y patrocinio de la Association Argentine Football League, su comisión directiva estaba integrada por los siguientes señores: presidente, A. Grant; vicepresidente, A. Colven; capitán, W. Waters; secretario, E. Morgan; tesorero, W. H. Mc Intosh y vocales: A. Lamont, C. D. Moffatt, G. Ellis, J. G. Black, J. D. Mc Intosh y A. Buchanan.
Esta nónima aparece impresa en el “member’s ticket” número 17 del señor C. D. Moffatt, expedido en febrero de 1892 para la temporada de 1891-92 y firmado por E. Morgan. Hay, además, constancia de que este club enfrentó el 27 de marzo de 1891 en un partido inaugural de la temporada al de la Young Mens Christian Association Football, al que ganó por 6 a 1. El cuadro de esta entidad empató el campeonato mencionado con el “Old Caledonians F. .C.” y luego de que ambos fueron proclamados campeones, se decidió que debían disputar un partido por once banderines.
El cotejo se jugó en Flores, el 13 de septiembre de 1891 y vencieron los santos por 3 a 2. Desde entonces al “Saint Andrews A. C.” se le consideró campeón absoluto.
En 1892 no hubo campeonato y por eso disputó una serie de partidos amistosos con “Lomas Academicals”, “Saint John’s”, “Flores A. C.”, “Flores English”, “Retiro A. C.” y otros. Volvió a las luchas del fútbol oficial en 1894, pues participó en el campeonato que disputaron seis equipos.
Le correspondió el quinto lugar, con tres partidos ganados y siete perdidos. Esta es la última actuación del primer campeón argentino, que registra la historia de nuestro fútbol.
Old Caledonians Football Club
Con esta denominación existía en 1890 un equipo que jugaba fútbol en Argentina que disputaba partidos amistosos con otros conjuntos.
Estaba integrado por aficionados escoceses en su mayoría empleados de la empresa Bataume, Pearson y Bataumo, que a la sazón construía las obras de salubridad de esta capital.
Su secretario era el señor VW. Westwood. En 1891, cuando auspiciado por la Association Argentina Football League el primer campeonato, se disputó en el país.
Era un cuadro integrado por excelentes jugadores, tanto que junto con “Saint Andrews Athletic Club” empataron dicho campeonato, razón por la cual ambos fueron proclamados campeones.
Ese equipo nunca más participó en las lides patrocinadas por la entidad rectora del fútbol.
Primeros Equipos de Fútbol en Argentina
La primera entidad dedicada al fútbol en Argentina y posiblemente en toda América se constituyó en 1867 sobre la base del “Buenos Aires Cricket Club”, que inicialmente dedicó sus actividades a otros deportes de origen británico pero que fue en poco tiempo orientándose hacia el fútbol, primero jugado sin observancia mayor de reglas y formas, pero a medida que se iba difundiendo, contemplado de acuerdo a sus requisitos esenciales.
En mayo de 1867 se funda la citada entidad y ese día se disputó un match de fútbol del que da cuenta detallada el ya mencionado cronista Carlini, quien señala que sólo se logró para ese efecto el concurso de ocho hombres por bando.
Es curioso y constituye una pincelada no carente de humorismo, vista en nuestros días, que para ese encuentro hubo muchos aficionados anotados pero al llegar el momento del match la cantidad de público intimidó a los más y al fin quedaron pocos jugadores “valientes” para disputar el cotejo.
El primer match oficial es relatado así por el trabajo periodistico consultado:
«Este memorable acontecimiento, sin duda el primero en el continente, se desarrolló en la fecha indicada en la cancha del B. A. C. C., en la Avenida Sarmiento, de Palermo, pasando las vias del entonces Ferrocarril del Norte, yendo hacia el rio.»
Uno de los equipos, distinguido por sus gorras coloradas, habia sido formado por Tomás Hogg, verdadero conductor de la juventud deportiva de entonces, quien tuvo bajo su capitanía a su hermano James, a T. B. Smith, E. S. Smith, N, H. Smith, W. Forrester, J. Bond y J. Ramsbottom. El otro, de gorras blancas, respondía a William Heald, y lo integraban, además, T. FR. Best, U. Smith, H. J. Barge, N. Wilmont, R. Ramsay, J. C. Simpson y W. Boschetti.
Los detalles del partido no han llegado hasta nosotros; apenas si sabemos que los del bando de Hogg ganaron por dos tantos, que hubo un «concurso distinguido y muchos carruajes y caballos enjaezados», que «todos se retiraron contentos del espectáculo y de la reunión», y que «algunos paisanos siguieron con interés el espectáculo»,
Una semana más tarde se realizó el desquite. Esta vez, el bando de Hogg, que ganó nuevamente, llevaba gorras blancas y estaba formado por Tomás y James Hogg, F. L. Jacobs, N. H. Smith, T. B. Smith, A. Smith, Ross, R. Ramsay, VW. Boschetti, Reynolds y F. W. Perry. Por su parte, Heald formó el team de gorras coloradas con el concurso de W. A. Howden, T. R. Best, E. S. Smith, Newton, Bonds, G. Bennett, Murray y W. C. Roberts.
Esa jornada terminó con un episodio imprevisto.
El juego estaba a punto de terminar cuando se oyó el silbido del tren del Ferrocarril del Norte, que avanzaba desde Belgrano y haría una breve parada en la estación Parque Tres de Febrero, a unos trescientos metros de la cancha. Se envió un emisario a pedirle al maquinista que aguardara un instante a los espectadores y jugadores que carecian de carruaje o caballo. Pero el maquinista nada quiso atender que no fuera el cumplimiento del horario, y se marchó gallardamente. Por ello, numerosos espectadores y no pocos exhaustos jugadores debieron regresar a pie a la ciudad.