El impacto del Fútbol en la Economía Mundial

El fútbol es el deporte más popular del mundo, con miles de millones de seguidores y una industria global que genera miles de millones de dólares cada año. Desde la venta de entradas y merchandising hasta los derechos televisivos y los patrocinios, el fútbol tiene un impacto significativo en la economía mundial.

Una de las formas en que el fútbol afecta a la economía mundial es a través de la creación de empleo. Desde los jugadores y entrenadores hasta los empleados de los clubes, los proveedores y las empresas de servicios relacionados, el fútbol crea empleos en todo el mundo. Además, los eventos de fútbol, como los partidos de la liga, las competiciones internacionales y la Copa del Mundo, generan una gran cantidad de turismo y crean empleos en la industria hotelera, de restaurantes y de transporte.

Otro impacto económico del fútbol es su capacidad para estimular el crecimiento de otras industrias. Por ejemplo, la fabricación de balones de fútbol, ropa deportiva y otros equipos relacionados con el deporte genera empleo y crea oportunidades para el crecimiento empresarial. Además, la tecnología utilizada en el fútbol, como la videoarbitraje y el uso de datos en el análisis de rendimiento, también puede tener un impacto en la economía a través de la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios.

Por último, el fútbol también tiene un impacto en la economía a través del marketing y los patrocinios. Las empresas de todo el mundo pagan millones de dólares por el derecho a patrocinar equipos de fútbol y eventos deportivos, y el impacto económico de este marketing es significativo. Los patrocinadores pueden mejorar la imagen de marca de una empresa y aumentar su visibilidad en todo el mundo.

En resumen, el fútbol tiene un impacto significativo en la economía mundial, desde la creación de empleo y el turismo hasta la estimulación del crecimiento empresarial y el marketing y patrocinio. A medida que el deporte continúa creciendo en popularidad en todo el mundo, su impacto en la economía seguirá siendo una fuerza poderosa.

¿Cómo se clasifican los equipos para la Champions League?

La Champions League es uno de los torneos más importantes del fútbol mundial. Cada año, los equipos más destacados de Europa se enfrentan en un torneo lleno de emoción y pasión. Pero, ¿cómo se clasifican los equipos para la Champions League? En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber.

En primer lugar, debes saber que la Champions League está reservada para los equipos más destacados de Europa. Esto significa que solo los mejores equipos de las principales ligas del continente tienen derecho a participar. En concreto, los equipos de las cinco grandes ligas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia) tienen asegurado al menos un cupo en la competición.

En el caso de La Liga española, los cuatro primeros equipos de la tabla de clasificación obtienen un lugar en la Champions League. Esto significa que el campeón, subcampeón y tercer y cuarto lugar de la liga se clasifican directamente para la fase de grupos del torneo. El quinto y sexto puesto, por su parte, obtienen un lugar en la Europa League.

El proceso de clasificación es similar en las demás ligas de Europa. En la Premier League inglesa, por ejemplo, los cuatro primeros equipos obtienen un cupo en la fase de grupos de la Champions League. En la Serie A italiana, los cuatro primeros también obtienen un lugar en la fase de grupos, mientras que el quinto puesto se clasifica para la Europa League.

Pero, ¿qué pasa con los equipos de otras ligas? En general, los equipos de las ligas menos destacadas deben clasificar a través de un proceso de eliminación directa conocido como la fase previa de la Champions League. En esta fase, los equipos disputan una serie de rondas eliminatorias hasta que solo quedan unos pocos equipos que se unen a los ya clasificados en la fase de grupos.

Además, algunos equipos también pueden clasificar a través de la Europa League. El campeón de la Europa League tiene derecho a un cupo en la fase de grupos de la Champions League del año siguiente. De esta manera, los equipos que no lograron clasificar directamente a través de su liga pueden tener otra oportunidad de clasificar a través de la Europa League.

En conclusión, los equipos se clasifican para la Champions League en función de su desempeño en las principales ligas de Europa. Los mejores equipos de cada liga obtienen un lugar directo en la fase de grupos, mientras que los equipos de ligas menos destacadas deben disputar la fase previa. También hay cupos reservados para los campeones de la Europa League y para los equipos que no lograron clasificar directamente a través de su liga. La Champions League es una competición apasionante que reúne a los mejores equipos de Europa, y cada año los aficionados esperan con ansias el inicio de la competición.

Quien fue Carlos Salvador Bilardo

Carlos Salvador Bilardo es uno de los entrenadores más importantes en la historia del fútbol argentino. Nacido en Buenos Aires en 1939, Bilardo comenzó su carrera futbolística como jugador, siendo defensor central en equipos como Estudiantes de La Plata y San Lorenzo de Almagro. Sin embargo, su legado se construyó principalmente como entrenador.

En 1982, Bilardo asumió el cargo de entrenador de Estudiantes de La Plata, el equipo donde había jugado como defensa. En su primer año como entrenador, logró el Campeonato Nacional, el primer título de liga en la historia del club. En 1986, fue elegido para dirigir la selección argentina de fútbol, un logro que lo llevó a la cima de su carrera.

Bilardo llevó a la selección argentina a la conquista de la Copa del Mundo de México 1986, en una final legendaria contra Alemania en la que Diego Maradona se consagró como uno de los grandes ídolos del fútbol mundial. Cuatro años después, en el Mundial de Italia 1990, la selección argentina alcanzó nuevamente la final, pero esta vez cayó ante Alemania.

Bilardo se caracterizó por ser un técnico meticuloso, obsesionado con el detalle y el trabajo duro. Creó un sistema táctico innovador que consistía en la presión constante y la recuperación rápida del balón, lo que permitía a su equipo imponer un ritmo frenético al partido. Su legado como entrenador se consolidó en el Mundial de 1990, donde la selección argentina jugó un fútbol defensivo pero efectivo, y logró llegar a la final con un equipo que no contaba con grandes estrellas.

Además de su carrera como entrenador, Bilardo también fue un importante dirigente deportivo. En la década de 1990, ocupó varios cargos en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y fue uno de los impulsores del fútbol femenino en el país.

Hoy, a sus más de 80 años, Carlos Salvador Bilardo sigue siendo una figura respetada en el mundo del fútbol, recordado como uno de los grandes estrategas del fútbol argentino y mundial.

Quien Invento el Fútbol

A pesar de que resulta muy difícil a quien atribuirle la invención del futbol, diferentes culturas a lo largo de la historia tuvieron una estrecha relación con un objeto redondo, imperfecto, de infinidad de materiales y al cual trasladaban bruscamente con varias partes del cuerpo a manera de divertimento.

1300 años antes del nacimiento de Jesús, en México, los mesoamericanos jugaron el primer deporte en equipo que involucraba una pelota hecha de caucho, que debía pasar a través de un aro de piedra solamente impulsada con la cadera. Luego los Mayas adoptaron el mismo juego, donde la pelota simbolizaba el Sol y se sacrificaba al capitán del equipo perdedor.

China en el Siglo II y III (A.C), con su ‘Tsu Chu’ jugado con los pies, pero a diferencia de los Mayas aquí se celebraba la vida y no la muerte. Este juego pronto se expandió en el año 600 DC a Japón bajo el nombre de ¨Kemari¨.

También los Romanos tuvieron contacto con una pelota y hasta desarrollaron las líneas tácticas de arquero defensa mediocampo y ataque, este juego posiblemente fue llevado al Reino Unido durante la conquista Romana (año 43 DC). Aunque no se sabe si fue este mismo lo que luego derivó en el futbol.

En 1530 se desarrolla el Calcio Florentino donde se enfrentan violentamente 2 equipos dentro de un campo donde trasladan una pelota con la mano hacia la red del oponente. Este juego tuvo gran aceptación en el público.

El verdadero fútbol es Ingles.

Desde la Edad Media (siglos V al X), en las islas británicas se practicaba un deporte desorganizado, violento y con una pelota como centro de la escena.

A partir del año 1314, el Rey Eduardo II prohibió el futbol en Londres, por considerarlo salvaje, así también lo hicieron sus sucesores, aunque nadie pudo frenarlo verdaderamente. En lo que parece ser su punto final, a principios del Siglo XIX, la nueva ciudad industrial ya que no dejaba lugar a juegos pre industriales, entorpecían su desarrollo.

Pueblos y ciudades inglesas crean leyes prohibitivas para estos no se desarrollen en sus calles, por lo que debían buscarse nuevos lugares donde jugarse.

Fueron las Universidades privadas inglesas que luchaban por su supervivencia, las que rescatan al futbol del olvido. Hacia 1850 las matriculaciones caían estrepitosamente al igual que su alumnado era sumamente violento, los maestros, la mayoría sacerdotes, estaban horrorizados.

Es por ello que se utilizó al futbol para domar a los jóvenes, donde podrían descargar sus tensiones en un campo de juego y no en las aulas.

La religión se convirtió a su vez en la espina dorsal de esta revolución deportiva, en la que afirmaba que una mente sana era acompañado de un cuerpo sano. Cada escuela desarrollo su propia versión del juego, algunas dándole más importancia al uso de las manos y otras al uso de los pies. Este fue el punto de partida del deporte moderno.

En 1848, representantes de los distintos colegios ingleses se reunieron en la Universidad de Cambridge para establecer un reglamento primario, al que denominado Código Cambridge donde por primera vez se intentaba “domar” al football cuyo crecimiento continuaba en asombroso ascenso.

La idea era alejarlo del juego brusco y salvaje ya que hasta ese momento era habitual retirar de los “fields” jugadores victimas de fracturas multiples , desmayados, malheridos y hasta en ocaciones sin vida.

El 24 de octubre de 1857 se funda en Inglaterra el Sheffield Football Club, reconocido por la FIFA como el más antiguo del mundo. Las 13 reglas iniciales prohibieron las acciones violentas, así como tomar el balón con las manos. Además de las medidas del campo de juego, los goles, saques de banda y fuera de juego, entre otros aspectos básicos.
Este fue el punto quiebre, la división entre el Futbol y el Rugby. A partir de aquí fueron dos deportes distintos.

Aunque en días posteriores a su división, era común jugar un tiempo con las reglas del futbol y el otro con las del rugby. Solamente había que aclararlo antes de comenzar el encuentro.

Este nuevo movimiento desemboco en el nacimiento del “futbol moderno” y tiene como fecha oficial el 26 de octubre de 1863 con lo que fue la creación de la F.A (The Football Association). La Liga Inlgesa de Fútbol, la madre de todas las otras ligas que luego vendrían esparcidas por el mundo.

Juan Bautista Sormani, una vida al servicio de la AFA

Arquero del 900. Debutó en la valla de Sportivo Barracas a los 21 años.

En 1924 integró el plantel argentino que disputó en Montevideo el Sudamericano.

El profesionalismo cambió su vida. Dejó el fútbol por opción, y fue intendente de la AFA.

EXTRACTO de la colección HISTORIA DE LA SELECCION ARGENTINA

En la soleada mañana del 26 de octubre de 1902, una modesta familia del barrio de Barracas rompía la monotonía con la llegada de un nuevo integrante. Así, Juan Bautista Sormani se adueñaba del hito más importante que aún conserva el hombre, la vida, en un marco de bullicio fabril, característica de la zona.

Había nacido casi al mismo tiempo que el siglo.

La mágica alegría de correr tras una pelota recién atraparía a Juan doce años más tarde, tiempo en que decidiría desafiar la negativa paterna para sumergirse en los potreros de la zona.

Hoy, a 78 años de aquellas primeras atajadas, ya que el arco lo encerraría en sus brazos para siempre dentro de una cancha, Sormani – va distendiendo sus nervios provocados por la entrevista “… que hace tanto tiempo nadie me hacía”.

Es un elegante anciano de cabellos blancos y ojos celestes que se siente sumamente cómodo cuando se ve rodeado por las paredes de la Asociación del Fútbol Argentino.

“¿Comencé a formar parte de este ámbito el 5 de enero de 1925, cuan do por intermedio de José Radaelli, delegado de Barracas, ingresé como ordenanza. Luego me nombraron intendente de la AFA. –

“Así, me desempeñé como tal sin desculdar el fútbol, Pero eso no duró demaslado ya que en 1931, con el advenimiento del profesionalismo me impusleron que debía elegir entre los dos, ya que, según ellos . Un profeslonal del deporte no puede desempeñarse como empleado de la entidad rectora”.

Con 29 años encima la elección no podía ser otra y entonces dio comienzo otra etapa: vivir el fútbol con pantalones largos. «Eso trajo consigo conocer las cosas no tan lindas de mi juego preferido y que seguramente nada tiene que ver con la idiosincrasia del mismo”.

Con su ingreso a la AFA, Sormani dejaba atrás varias temporadas de primera división en el arco de Barracas Central, donde había debutado a los 21 años.

«En un partido contra Gimnasia y Esgrima La Plata, le atajé un penal a Gracco, aunque sin retener la pelota. Entonces, la misma volvió a los pies del delantero quien trató de colocar el disparo, pero volví a salvar mi valla arrojándome presuroso a sus pies. Cuando me reincorporaba victorioso, vi que el árbitro, debutante ese día, se aprestaba a invalidar la acción porque me había adelantado antes del remate inicial. Sin demostrar mi desesperación solo se me ocurrió gritarte: ¡qué va a cobrar señor! ¿no conoce el nuevo reglamento? Dicho esto, y ante sus dudas, tiré lejos la pelota y siguió el partido sin novedad”.

Sormani recuerda que las pasaba muy mal bajo los postes cuando veía las apiledas de los delanteros que enfilaban hacia él. A su memoria acuden los nombres de Elías Fernández y Morrone entre los que más los “fastidiaban”; y en su puesto rápidamente nombra a Wilson, Riner e Isola.

“Una tarde de 1924 se me acerca un dirigente del club, y me comunica que al día siguiente debía presentarme en el puerto para abordar el Vapor de la Carrera de las 21 horas rumbo a Montevideo. Traté de obtener más información pero solo agregó que yo iba a formar parte del plantel elegido por la Comisión de Dirigentes, que iba a disputar un partido con su similar uruguayo, representando al país, Y me recomendaba muy especialmente que llevara los zapatos”. “Antes del partido, el equipo lo formó el capitán, La camiseta era idéntica a la actual, mientras los pantalones y las medias eran azules con vivos celestes y blancos, El arquero titular era Scalpone, y yo, en condición de arquero suplente no podía Ingresar al campo, ya que durante el partido no existían los tambos, Resolví la situación con un poco de ingenio: encima de la ropa de jugador me puse la ropa de cale y con el botiquín en la mano entró a la cancha, Fue mi debut y despedida como masajista y Juro que rezaba para que nadie se lastimara seriamente”.

“Recuerdo también que cuando hicimos el primer gol yo salté y ¡grité la conquista, Fue cuando el _ delegado nuestro me hizo un ademán de silencio”.

A regañadientes acepté. Luego vino otro gol argentino y Cuando me eprestaba a festejar, nuevamente el delegado pidiéndome mesura. En gran reacción los orientales nos empataron, pero , sobre el final conseguimos el gol , de la victoria, Allí salté y grité enloquecido de alegría sin hacer caso , de los pedidos de silencio de nues, tro delegado.

Al tiempo que aquel episodio pude comprobar bien la extraña actitud: el delegado del seleccionado argentino era uruguayo”.

Sormani y los demás integrantes de la Selección emprendieron el alegre regreso, cantando hasta muy tarde en la cubierta del barco.

Al llegar al puerto se despidieron y cada uno marchó a su casa. Hoy el hecho sorprende por su sobriedad, su silencio, su sabor de entrecasa.

Se nos tornan épicas las aventuras al exterlor que intentaban nuestros jugadores.

“Mire joven, cuando Barracas deba jugar en Palermo, por ejemplo, sra un suplicio para trasladarnos de nuestro barrlo hasta allí, y no le miento al deciria que el carro de algún amigo debía sallr varias horas antes del partido para darnos tiempo a llegar, vestirnos tranquilos y pelotear un poco, Nadie nos tenía que culdar a qué hora debís mos acostarnos, y las compañías junto a las comidas eran de nuestra elección personal. Ya éramos bastante grandecitos para cuidarnos por nosotros mismos”

Juan Bautista Sormani es pues un eslabón lejano en la nutrida catarata de recuerdos…