La década de 1950, la llegada de Alfredo Di Stéfano

En la década de 1950 el Real Madrid cumplía medio siglo, es por eso que el 6 de marzo de 1952, fecha del 50.º aniversario de su fundación, el presidente Bernabéu organizó diversas actividades entre las que destacó un torneo internacional de fútbol.

Los acontecimientos estuvieron acompañados con la llegada al club de Alfredo Di Stéfano, Raimundo Saporta, y el cántabro Paco Gento. Considerados todos ellos como las bases de los éxitos internacionales, además de convertirse en figuras influyentes de la historia del club.

Más tarde llegarían nuevas incorporaciones como la de Raymond Kopa, José Santamaría y el delantero Ferenc Puskás de los «magiares mágicos».

Fue así como​ el equipo fue conocido como el «Madrid de Di Stéfano»​ y marcó una época no solo a nivel nacional sino también en el internacional.

Triunfos en la Copa Latina, y el intento de organizar un torneo entre clubes de Europa, fueron la antesala a los títulos más prestigiosos del club que estaban por llegar.

Puedes leer aquí: El Madrid de Di Stéfano.

Santiago Bernabéu se unió a la idea de Gabriel Hanot, editor del diario francés L’Équipe, de fundar una Copa de Europa de clubes con la participación de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA). Es por ello que a partir de allí se reunieron a los campeones de las distintas ligas europeas para la disputa de un título para designar al mejor equipo del continente.

El Real Madrid las cinco primeras ediciones desde 1956 a 1960, convirtiéndose en la referencia a la hora de hablar de fútbol. La última de 1960 fue ante el Eintracht Frankfurt Fußball en Glasgow, donde el Real se impuso por 7 a 3 ante 135 000 espectadores.

Estas cinco Copas de Europa consecutivas se mantienen como las mejores actuaciones de un equipo en la historia de la competición a la fecha.

1940 La presidencia de Santiago Bernabéu

Durante el proceso reconstructivo del Madrid en la década del 40, posiblemente el más difícil a nivel institucional,​ se sucedieron dos importantes acontecimientos para la historia del club.

El 13 de junio de 1943 se logró la mayor goleada de su historia frente al C. F. Barcelona. Puedes leer aquí: El escándalo de Chamartín, la mayor goleada de la historia de los clásicos.

El 15 de septiembre del mismo año, por unanimidad se nombró al exfutbolista y ex entrenador Santiago Bernabéu como presidente del Madrid. A muy poco de perder la categoría en la temporada 1947-48, la revolucionaria táctica «WM» (creada por Herbert Chapman) lo ayudo al entrenador inglés Michael Keeping a salvar al equipo del descenso, terminando en la undécima posición, una de las peores que se recuerden.

Puedes leer aquí: El invento de la táctica WM.

En los años que siguieron el Madrid paso desapercibido en logros futbolísticos pero avanzo como entidad polideportiva de renombre en España, y comenzó a moldear la idea de construir un complejo polideportivo acorde con dicha expansión. Un lento proceso de reconstrucción luego de la Guerra Civil Española el presidente Bernabéu decidió construir en los terrenos ubicados al «Estadio de Chamartín» un nuevo recinto, el Estadio Real Madrid Club de Fútbol o «Nuevo Estadio de Chamartín».

Con la llegada del nuevo estadio, se crea la Agrupación Deportiva Plus Ultra con el fin de buscar nuevos futbolistas, prepararlos, y luego incorporarlos al primer equipo. Se crearon acuerdos con varios clubes madrileños que actuaban como cantera desde 1920 a cambio de elementos deportivo y diversas ayudas para sus desarrollos, hasta que en 1947 la A. D. Plus Ultra pasó a convertirse en su primer filial de manera oficial y exclusiva formalizando así sus categorías inferiores.

Puedes leer aquí: La década de 1950, la llegada de Alfredo Di Stéfano.

Bajo la presidencia de Bernabéu, el Real Madrid vivió su «primera época dorada»,​ por la cual logro un gran crecimiento institucional y social que aportó significativos ingresos económicos éxitos deportivos.

La historia del Gol Olímpico

El 2 de Octubre de 1924 el seleccionado argentino de fútbol jugaba un partido amistoso con el uruguayo, que venía de ganar el campeonato  de fútbol en la Olimpíadas de París y a raíz de eso, surge la denominación de «olímpico».

En el fútbol, se llama comúnmente de «gol olímpico» a una jugada en la cual el balón enviado directamente desde el saque de esquina o córner, entra en la portería rival haciendo una parábola en el aire.

El primer gol marcado de esa manera, fue en 1924 ejecutado por el jugador argentino Cesáreo Onzari, jugador del Club Atlético Huracán y de la Selección Argentina de la época. Sucedió a los 15 minutos del partido amistoso celebrado  en la cancha de Sportivo Barracas, de la ciudad de Buenos Aires, entre las selecciones de Argentina y Uruguay, flamante campeón en los Juegos Olímpicos de París 1924, que ganaron los locales por 2 a 1.

Onzari ejecutó un córner desde la punta izquierda, ejecutando el envío con el pie derecho, y la pelota, describiendo una curva en el aire, se introdujo directamente en el arco del arquero uruguayo MASSALI, quien se vio sorprendido ante la maniobra, no pudiendo hacer nada para detenerla.

Fue la primera vez en la historia que se vio algo así, y siendo correctamente convalidado debido a una reciente reforma en las reglas del juego, ya que poco tiempo antes el reglamento no consideraba como válidos los tantos conseguidos directamente de un saque de esquina. Este suceso fue conocido como «el gol de Onzari a los olímpicos». Luego con el paso del tiempo se simplifico al término «gol olímpico» para referirse a todo gol marcado con esta característica. ​

Ese partido también resultó histórico por haber sido el primero, luego de haberlo hecho en el estadio de Colombes tras la final del torneo consagratorio, en el que el seleccionado uruguayo dio lo que hoy se conoce como vuelta olímpica, ya que los organizadores solicitaron a los campeones dar una vuelta al campo de juego para ser aplaudidos por el público, y porque ese día el estadio estrenó el primer cerco perimetral de alambre entretejido, el que pasó a denominarse alambrado olímpico.

El 5 de junio de 1938 se marcó el primer gol olímpico en una Copa Mundial de Fútbol fue el del cubano Jose Magriña, en el Mundial de Francia ´38, durante el partido jugado en el Estadio Chapou de la ciudad de Toulouse, entre Cuba y Rumania.

El escándalo de Chamartín, la mayor goleada de la historia de los clásicos

Barcelona 1 – Real Madrid 11. El comienzo de la rivalidad

El 13 de junio de 1943  puede ser considerado como el día que realmente surgió la enemistad entre Real Madrid y Barcelona. Por ese entonces ninguno de los dos clubes eran los de hoy en día, sin poderío económico y carente de jugadores destacados.

Se disputaba el encuentro de vuelta de la Semifinal de Copa, por ese entonces llamada del «Generalísimo» entre el Barcelona y el Real Madrid en el antiguo campo de Chamartín.

Barcelona había logrado en el primer encuentro de ida, en condición de local una ventaja de 3 a 0  una semana antes ante el Madrid que había sido recibido bajo un clima muy hostil.

En Madrid se organiza una campaña entre los dos partidos, exigiendo un necesario desagravio hacia los jugadores maltratados en el partido de ida por parte del local.

Es así que para el encuentro de vuelta se preparan para una contraofensiva.

El día anterior al partido definitorio, en las inmediaciones del estadio, se venden silbatos a los aficionados del Madrid para molestar al rival cada vez que tenga el balón en su poder.

Comenzado el partido definitorio, el Madrid rápidamente, antes de la media hora del inicio, se pone en ventaja 3 a 0 igualado la eliminatoria, es en ese momento que el Barça pierde totalmente el control del juego y recibe 5 goles más para irse al descanso con una desventaja de 8 goles.

En la segunda mitad, con el partido totalmente resuelto, continúa el dominio del Madrid para cerrarlo con un contundente 11 a 1, decretando la mayor goleada en la historia del superclásico español.

Este partido tuvo consecuencias muy importantes debido a la violencia vivida, y es así como los dos presidentes fueron obligados a dejar el cargo: el marqués de la Mesa de Asta (Barcelona) y Santos Peralba (Madrid). En sus reemplazos, llegaron José Antonio Albert i Muntadas y Santiago Bernabéuos, cuya primer objetivo fue el de organizar un partido de ida y vuelta, «por la paz».

LA FICHA DEL PARTIDO

Real Madrid: Marza, Querejeta, Corona, Sauto, Ipiña, Moleiro, Alsua, Chus Alonso, Pruden, Barinaga, Botella.

Barcelona: Miro D., Benito G., Curta, Raich, Rosalench, Calvet, Sospedra, Escola, Martín, César, Valle Mas.

Goles: 1-0 Pruden (5′); 2-0 Barinaga (30′); 3-0 Pruden (32′); 4-0 Pruben (35′); 5-0 Alonso (37′); 6-0 Curta (39′); 7-0 Barinaga (42′); 8-0 Barinaga (44); 9-0 Alonso (74′); 10-0 Botella (85′); 11-0 Barinaga (85′); 11-1 Martín (89′)

Década de 1930, deja de llamarse Real Madrid

La  temporada 1930-31 se inició para el Real Madrid con numerosas incorporaciones a fin de terminar con la sequía de temporadas pasadas.

Entre los nuevos jugadores se destacó guardameta español Ricardo Zamora, comprado al Real Club Deportivo Español de Barcelona, por la suma de 150 000 pesetas, uno de los mayores precios de la época.

A pesar del esfuerzo económico, el equipo termino en la sexta posición de la clasificación debido principalmente a la falta de jugadores goleadores.

Finalizado el campeonato, abdicó el rey de España y se proclamó la Segunda República Española. Este nuevo acontecimiento en España hizo que se suprimiese todo símbolo o alusión a la etapa monárquica en el país. Así, el «REAL» Madrid perdió el título de realeza concedido por Alfonso XIII de Borbón, para pasar nuevamente a llamarse Madrid Foot-Ball Club.

A tan solo dos días de los acontecimientos políticos, el ahora Madrid F.C. participó en la Copa de España.

En la temporada 1931-32 de Primera División, el equipo obtuvo su primera liga, de manera invicta, fue la 4.ª edición de la máxima categoría del sistema de Ligas españolas de fútbol. Fue el segundo conjunto español en lograrlo de tal modo tras el Athletic Club.

En 1934 y 1936, tras revalidar el título con Manuel Olivares como «pichichi» del campeonato, logró dos nuevos títulos de copa tras vencer al Valencia Club de Fútbol y al F. C. Barcelona.

La continuación del campeonato se vio paralizada por una convulsa situación política en el país que desembocó en el estallido de la Guerra Civil Española y que conllevó la suspensión de las actividades deportivas entre 1936 y 1939. Una vez finalizada la Dictadura de Francisco Franco, el Madrid recuperó su título y denominación de «Real» a la vez que se reanudaron las competiciones.

Sin embargo, la guerra dejó al Real Madrid golpeado y sin apenas integrantes debido al exilio y la ida de algunos de ellos a otros clubes, por lo que fue necesaria a una reconstrucción. La junta directiva convocó una asamblea desde la que el club comenzó desde cero, y parte de esa nueva planificación incluía la llegada al club el centrocampista Sabino Barinaga, procedente del Southampton Football Club de Inglaterra.