La Infancia de Diego Maradona 1963 a 1968

Los primeros años de vida de Diego, su primer encuentro con la pelota.

La infancia de Diego Maradona no fue fácil, pero siempre se las arregló para ser feliz. Para lograrlo no necesito de mucho, ya que lo lograba con cualquier objeto que tan solo ruede por el suelo.

La primera vez que Diego se enamoró de un balón de fútbol fue el 30 de octubre de 1963 en el día que cumplia tres años,  cuando su primo Beto Zárate le regalo uno.

Puedes leer aquí: El nacimiento de Diego Armando Maradona.

“La primera pelota que tuve fue el regalo más lindo que me hicieron en mi vida: me la dio mi primo Beto, Beto Zárate, hijo de la tía Nena. Era una número uno de cuero: yo tenía tres años y dormí abrazándola toda la noche». señala Maradona en su biografía.

Aquella pelota de cuero le acompañó buen parte de su infancia, y cuando no la tenia cerca se la inventaba. Cuando DoñaTota, su mamá, le mandaba a hacer alguna tarea o compra, Diego tenía la necesidad que ir pateando algo. Si era a un balón, mejor, pero no era necesario ya que podía ser una naranja, bollitos de papel o tan solo un trapo atado con hilo.

A partir de esos 3 años de edad, su vida quedó ligada a lo que hasta el final fue su mejor amiga, un vinculo inseparable, sano, puro……la pelota.

Diego continuaba creciendo, al mismo tiempo que crecia su amor por el fútbol. Era su día a día, su único pasatiempo. “Si los viejos nos buscaban, sabían dónde encontrarnos. Ahí estábamos, corriendo detrás de la pelota”, señalaba.

Había varias canchas cerca de su casa, donde no crecia césped sino tierra, barro. Fue allí mismo donde aprendio a gambetear. “Cuando empezábamos a correr se levantaba tanto polvillo que parecía que estábamos jugando en Wembley y con neblina”. Solia contar Diego.

Pese a la pobreza que se vivía por esa época, a ninguno de los hermanos Maradona les faltó alguna vez la comida. Diego padre o «Chitoro» para sus amigos, salía de su casa antes del amanecer hacia su trabajo en la fábrica de molienda de huesos Tritumol, donde lo que ganaba muchas veces no alcanzaba.

En 1969, con tan solo 9 años, Diego comenzaría a marcar a fuego su relación con el fútbol al irse a probar en el equipo de los infantiles de Argentinos Juniors, Los Cebollitas.

Puedes leer aquí: Diego Maradona y los Cebollitas.