Los Forzosos de Almagro, el primer equipo de San Lorenzo

Mientras se organizaban las bases de los Forzosos de Almagro, hoy San Lorenzo, era necesaria la formación de un equipo.

Como jugadores había de sobra, se decide constituir dos equipos.

Se les las llamo «La Mayor» y «La Menor» nombres que seguramente sirvieron para distinguir a los más pequeños de los mayores. Era lo que en nuestros días se conoce como categorías de 4a y 5a división.

«La mayor» estaba formada por:

Alberto Vázquez; José Coll y Nicolas Romeo (cap.); Federico Monti,

Amílcar Assali y José Gorena; José Colazurdo, Manuel Maidana, Fran

Cisco Xarau, Julio Maidana y Luís Gianella. .

«La Menor» la integraban: Aníbal Assali (cap.); Luis Manara y Juan Monti; Dardo Varles, Pablo Silva y Fernando Rosso; Antonio Nieves, Francisco Ricchi, Alberto Coll, Juan Abondanza y Federico Martagliatti.

Se enviaron desafíos a todos los clubs de los alrededores mediante una nota sellada.

De esa manera era fácil encontrar rival para confrontar valores donde los «Forzosos de Almagro» obtienen ventajas de esos encuentros. . Pierde, sí, a veces, pero los triunfos son mucho más abundantes que las derrotas, la prueba está que a poco conquista como trofeo un tintero, que fue entregado en la secretaria del club.

Durante la segunda mitad de 1908 y todo el año 1909 se juegan innumerables partidos amistosos. La suerte o la calidad de los jugadores de ese momento llevan al club a una serie de victorias resonantes. Tal vez en uno de los más bravos de esos juegos fue ganado el segundo trofeo: un par de caballos, símil bronce, que pasaron a poder de don Federico Monti, el hombre que por su carácter, entusiasmo y decisión se convirtió desde el primer momento, en el alma del club.

Llegó un momento en que los «Forzosos de Almagro» no tuvieron  muchos adversarios calificados. A medida que transcurría el tiempo, sus equipos iban adquiriendo mayor poderío y no era cosa fácil dar cuenta de ellos. Por eso, por falta de rivales, fue menester que varias veces se enfrentaran entre sí «La Mayor» y «La Menor», partidos que sirvieron para probar los progresos de los jugadores y que tenían carácter de partidos de selección.