1944, Colo Colo cambia a Platko por Tirado

El húngaro Francisco Platko había dejado de ser «novedad» con su «WM». Entonces se cambia a Magallanes, y Colo Colo parte en 1944 dirigido por quien, en calidad de jugador y técnico, los entrenara para ganar la primera estrella en 1937: Arturo «Carecacho» Torres.

Los dirigentes deciden nacionalizar el plantel, que era un clamoroso deseo de su hinchada tras el fracaso de los argentinos Joselatto y Vidal en la temporada anterior. Así se van ahora Socarraz y el arquero Diano, pero no Dominguez, que vuelve luego de estar a préstamo en Universidad de Chile. Las miradas —por primera vez— se fijan en jóvenes que esperan en la antesala, aunque de ellos sólo será titular el mediovolante Gilberto Muñoz. Se termina contratando al meta José Sabaj y al centrodelantero fléctor Rojas. En el resto de la formación, viejos conocidos como Pastene, Fuenzalida, Tomás Rojas, Norton Contreras y Horrnazábal.

La competencia arranca con Everton, de Viña del Mar, como equipo debutante en primera división. El número de participantes es de doce, el más alto a la fecha. Después de una lucha estrecha, Colo Colo es líder invicto al cabo de siete partidos, pero es derrotado en el octavo encuentro a manos de Unión Española. Luego sufre una goleada ante Magallanes, cuya paternidad se hace efectiva en la cancha por quinta vez consecutiva. Pero los desastres no paran ahí: sucesivamente los albos pierden con Audax Italiano y Wanderers.

Los dirigentes se ponen muy nerviosos, más que el ya confundido entrenador Torres. Y el final de la primera rueda encuentra a Colo Colo tercero, detrás de Magallanes y Audax. Entonces ocurre lo que se haría frecuente en las decisiones de los dirigentes en los años futuros: cambian al técnico. Así llega Luis Tirado a la tienda del Cacique, quien entre sus antecedentes traía haber llevado a Universidad de Chile al titulo en 1940, Pero Tirado era y fue mucho más que un mero entrenador para conseguir resultados.

Hizo escuela en el medio criollo y fue el maestro para una importante generación de jugadores y técnicos. Si el movimiento se demuestra andando, Lucho Tirado dio la razón a quienes lo eligieron. Colo Colo se afirmó en la segunda rueda y entró a pelear palmo a palmo el primer lugar. En un incidente escandaloso de la penúltima fecha, según testimonios de la época —y estando segundo a un punto de Audax—, la Asociación Central de Fútbol hizo repetir un partido con Magallanes, que éste percha, ya que el árbitro decidió suspenderlo por supuesto «clima violento de los jugadores» cuando restaban sólo minutos. Aun así, a tablero vuelto en el Estadio Nacional, los albos se impusieron 2-1. Y en la fecha final, Colo Colo enfrenta a Audax Italiano.

En gran partido, le gana 3-1 y obtiene su cuarto título, en una definición como en la hípica: por fallo fotográfico. Esta vez, sin embargo, la campaña tuvo emoción en el epilogo, pero nunca al-canzó esos ribetes de juego superior y espectacular de logros precedentes.