Este apodo se originó gracias a Carlos Martín Volante, un talentoso jugador argentino nacido en Lanús en 1905, que se destacó por su habilidad y entrega en el campo de juego. A partir de la década de 1930, Volante jugó en varios equipos de su país y también en la Fiorentina de Italia, donde se enfrentó a la difícil situación de alistarse en el ejército italiano debido a que su padre era de ese país.
Para evitarlo, Volante emigró con su novia a Francia, donde continuó su carrera futbolística. Sin embargo, con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, el jugador decidió irse a Brasil para jugar en el Flamengo. Allí se convirtió en un referente por su fuerza y aguerrida forma de jugar, lo que le valió el apodo de «volante».
El término se popularizó cuando un seleccionador brasileño le pidió a uno de sus jugadores que jugara «como Volante». Desde entonces, el apellido de este jugador argentino se ha convertido en una posición dentro de las alineaciones de fútbol, y se utiliza para referirse a los mediocampistas que juegan con fuerza y entrega en el campo de juego.