Cuando el Atlético de Madrid se llamó Club Atlético Aviación

Club Atlético Aviación (1939-1947) – Acuerdo con el Aviación Nacional

El 26 de noviembre de 1939 jugaron ambos un partido en el Estadio de Mestalla, con victoria de los rojiblancos por tres goles a uno, que cambiaría radicalmente el destino del Club.

Puedes leer aquí: El Atlético de Madrid en la década de 1930.

El 4 de octubre de 1939, poco tiempo antes de que aquel encuentro se realice, se firmó un acuerdo entre el Athletic Club de Madrid y el Club Aviación Nacional, un club fundado en 1937 por tres oficiales de aviación de la 35 Unidad de Automóviles de la Aviación Española.

A pesar de que en ocasiones así se lo nombraría como «fusión», técnicamente no lo fue (ya que el títulos del Campeonato Regional de Aragón de 1939 ganado el club aviador no se le computó nunca al Athletic de Madrid), sino que fue un cambio de denominación del club madrileño conforme a cinco puntos:

1º) Cambio de nombre del Club, pasándose a llamar Athletic Aviación Club.

2º) Continuará rigiéndose bajo el mismo reglamento que utilizaba bajo el nombre de Athletic Club (es decir, que seguiría siendo el mismo Club fundado en 1903, pero con otro nombre).

3º) El uniforme será el mismo que venían vistiendo (camiseta roja y blanca con pantalón azul; siendo también azul el color del uniforme del club aviador), pero con una modificación en el escudo.

4º) Los integrantes del Ejército de Aviación tendrían los mismos derechos que los socios del Club.

5º) Este acuerdo debe ser reconocido por la Federación Castellana de Fútbol.

A partir de allí y bajo este acuerdo, la entidad pasó a llamarse primero Athletic Aviación Club y poco después, Club Atlético Aviación, debido a que en 1940 se dictó el Decreto que prohibió los anglicismos en donde muchos clubes modificaron sus nombres. Es así como todos los jugadores del Aviación Nacional fueron integrados al equipo del Athletic Club (del cual habían pasado a ser socios gracias al punto cuarto del acuerdo).

Puedes leer aquí: Los logros del Atlético bajo Athletic Aviación.

El acuerdo fue impulsado nuevamente por un lado debido a la mala situación económica y administrativa del Athletic Club de Madrid, y además por la falta de futbolistas producto de la sangrienta Guerra Civil Española, sumado al interés de los jugadores del Aviación Nacional, recientes campeones de Aragón y cuartos finalistas del Campeonato de España, por competir en la máxima categoría del fútbol español.

El Atlético de Madrid en la década de 1930

El Athletic Club de Madrid comenzó la temporada de 1930 de manera trágica, a pesar de ser subcampeón regional las temporadas 1930/31 y 1933/34.

Puedes leer aquí: El Atlético de Madrid en la década de 1920.

En el campeonato de Primera División de España 1929-30, su desempeño fue desastroso, convirtiéndose en el primer equipo de la historia en descender a Segunda División (ya que en la primera edición de la Primera División no existían los descensos). La vuelta a la máxima categoría se haría esperar cuatro años. 

El primer año de la historia del Club en Segunda el Athletic de Madrid termino en la tercera ubicación de la tabla, envuelto en una crisis deportiva, social y por sobretodo económica, haciendo peligrar la continuidad del club.

El presidente de la institución era Luciano Urquijo, apodado por muchos como «el Dictador», por haber retirado los derechos de voto a los socios.

A finales de 1931, con la salida de Urquijo lo sucedió Rafael González Iglesias, en la que volvieron a tener derechos los viejos y nuevos socios, incluyendo a jugadores.

Es en este mismo año que desaparece el último gran club de Madrid campeón de la era amateur, que sobrevivía junto al Athletic de Madrid como tercer club en aficionados de la capital: el Racing Club de Madrid. Es de esta manera que todos sus socios pasaron a formar parte del Athletic debido a su enemistad con el Real Madrid. Fue así como estos nuevos socios ayudaron, junto a los viejos, a revivir al Club con sus propios bolsillos y comenzando la «resurrección» del Athletic madrileño.

La temporada siguiente, debutó el exjugador Javier Barroso como entrenador donde el equipo finalizó cuarto. En dicha temporada, el Athletic madrileño no pudo contar con un terreno propio para actuar como local, debido a un desacuerdo con los dueños del lugar, por lo que tuvo que alquilar el Campo de Vallecas (estadio del Racing Club de Madrid) o también en El Parral (del Club Deportivo Nacional de Madrid).

A mediados de la temporada finalmente pudo regresar al Stadium Metropolitano al alcanzar un acuerdo con los propietarios del recinto.

En 1932, el Athletic Club de Madrid finalizaría la tercera temporada como subcampeón de la segunda división a tres puntos del Oviedo.

En 1933 se suscita un acontecimiento trágico extra futbolístico, cuando en junio el Atlético de Madrid viaja a Argelia para realizar una serie de partidos amistosos.

Luego de disputados varios encuentros, algunos de sus jugadores salieron por la noche y tres de ellos fueron detenidos a la salida de una fiesta: Castillo, Martínez y Vigueras, pero este último no regresaría nunca.

Según algunas investigaciones, Vigueras se habría caído por las escaleras de la comisaría produciéndose una conmoción cerebral que le habría ocasionado finalmente la muerte.

Este acontecimiento provoca una gran conmoción con la intervención del Gobierno. Pero pocos días después, el juez de Argel retiraba los cargos de homicidio contra los policías acusados de apalear a Vigueras, cuya muerte quedó impune.

Vigueras, natural de Utrera, había fichado por el Atlético esa misma temporada, y había participado de quince partidos en la liga, cuatro en el campeonato regional y tres en la Copa.

Volviendo al plano futbolístico, en 1934 bajo la dirección técnica de Mr. Pentland el Athletic Clun de Madrid regresó a Primera División.

Fue gracias a una modificación de la categoría que también otorgaba el ascenso al subcampeón; puesto que volvieron a ocupar los rojiblancos, quedando esta vez a tres puntos del Sevilla.

Para la temporada del año 1935, y ya en Primera, finalizo en la séptima ubicación. Luego de su primera gira americana, el Athletic finalizaría la última temporada penúltimo, antes del estallido de la Guerra Civil, en zona de descenso, debido a un penalti fallado por Chacho en los últimos minutos de la última jornada liguera. Este descenso, sin embargo, no se consumaría.

La violencia que azotó al país por aquellos años afectó significativamente al Athletic Club de Madrid como tantos otros, perdiendo la vida muchos de sus jugadores tanto en la Revolución de Asturias como durante la Guerra Civil.

Pese a la dramática situación, el Athletic Club de Madrid no interrumpió totalmente su actividad futbolística, disputando en plena Guerra Civil varios encuentros benéficos.

Concluido el conflicto bélico, y con el estadio del Real Oviedo destruido, se solicitaría una moratoria de un año para reconstruirlo y volver a competir en Primera. Para saber qué equipo debía descender a la segunda categoría, se decidió que su plaza se la disputaran el equipo madrileño y el Osasuna (que había sido el último clasificado de aquella temporada 1935/36).

El 26 de noviembre de 1939 jugaron ambos un partido en el Estadio de Mestalla, con victoria de los rojiblancos por tres goles a uno, que cambiaría radicalmente el destino del Club.

Ese mismo año y unos meses antes el Athletic de Madrid cambiaria su nombre por Club Atlético Aviación.

Puedes leer aquí: Cuando el Atlético de Madrid se llamó Club Atlético Aviación.

El Atlético de Madrid en la década de 1920

En los comienzos la década de 1920, el Athletic de Madrid logra coronarse campeón de su primer título oficial y disputa el primer duelo oficial entre el Atlético de Madrid y el Bilbao.

Puedes leer aquí: El primer duelo oficial entre el Atlético de Madrid y el Bilbao.

En la temporada 1921/22, la directiva le pidió a Manuel Ansoleaga, ex jugador del Athletic de Bilbao y actual vicepresidente de la entidad madrileña que oficiara como entrenador del equipo, convirtiéndose de esta manera en el primer técnico de la historia del club.

Para las temporadas 1921/22 y 1922/23, el Athletic Club de Madrid nuevamente logró el subcampeonato regional.

El 13 de mayo de 1923, se inauguró el Stadium Metropolitano, fue en un encuentro en el que el Athletic Club de Madrid venció por 2 a 1 a la Real Sociedad de Fútbol.

Aunque en los comienzos de la década se había pedido a Manuel Ansoleaga, Julián Ruete y Urbano Iturbe que actuaran como técnicos, fue realmente el inglés Vince Haye el primer entrenador profesional de la historia. Lo hizo luego de firmar formalmente su contrato con el Atletico de Madrid para la temporada 1923/24.

Su debut como técnico fue en Zaragoza, en un partido amistoso frente a la Real Sociedad, donde sus dirigidos vencieron por 4 a 1.

En la temporada 1924/1925, el equipo madrileño se coronaria nuevamente como campeón regional y subcampeón en las ediciones de 1925/26 y 1926/27.

Gracias a sus buenos resultados obtenidos en el Campeonato del Centro, el Athletic de Madrid volvió a participar del Campeonato de España (donde ya se clasificaban también los subcampeones regionales).

En 1925, en instancias semifinales del máximo torneo nacional, tuvo su primer duelo oficial ante el Barcelona donde cayó derrotado en el tercer partido de desempate por 1 a 0.

El 16 de mayo de 1926, bajo la condición de Fred «el Bombín» Pentland, el Athletic Club de Madrid alcanzo nuevamente la final de lo que posteriormente se conocería como Copa del Rey, donde se encontraría una vez más con el Barcelona.

El Athletic termino el primer tiempo con una ventaja de 2 a 0 pero el Barcelona consiguió sobreponerse e igualó el encuentro. A pocos minutos del final del encuentro, fue anulado injustamente un gol a los rojiblancos para luego perder en tiempo suplementario por 3 a 2.

Luego de este torneo, es Luciano Urquijo quien asume la presidencia debiendo afrontar la llegada del profesionalismo al fútbol, regulado por el fútbol español en junio de 1926.

En la temporada 1927/28 debuta en el Athletic de Madrid el primer jugador extranjero, el latinoamericano Eduardo Ordóñez y luego su primer jugador asiático Galatas. Aquí el Athletic madrileño levantaría por  tercera vez el trofeo del Campeonato Regional Centro, siendo campeón en Chamartín luego de vencer por 3 a 1 al Real Madrid en el encuentro de desempate por el título.

A pesar de que el Athletic de Madrid no se había alzado para ese momento con el Campeonato de España, gracias a sus buenas campañas de 1921 y 1926 que lo llevaron a las finales, se convertido en uno de los diez clubes fundadores de la Liga Española en 1928 (integrados por quienes hubieran sido campeones o subcampeones de dicho Campeonato).

Finalizando la década, en 1929 participo en la primera edición de la Primera División de España, terminando en la sexta posición, siendo nuevamente su entrenador Mr. Pentland, con una gran actuación de Cosme Vázquez quedando segundo en la tabla de goleadores de la competición.

Puedes leer aquí: El Atlético de Madrid en la década de 1930.

A su vez, el equipo se vio fuertemente debilitado, debido a que el Real Madrid fichó en 1928 a Triana y a Luis Olaso, y luego en 1929 a Cosme Vázquez, aprovechando los «merengues» la gran inestabilidad generada durante la presidencia de Urquijo.

El primer duelo oficial entre el Atlético de Madrid y el Bilbao

En los comienzos la década de 1920, precisamente el 23 de enero de  1921, el Athletic de Madrid logra coronarse campeón de su primer título oficial propio: el Campeonato Regional Centro (sin considerar su participación dentro del Athletic de Bilbao, ganador de los Campeonatos de España de 1904 o de 1911).

El Campeonato Regional Centro fue un torneo oficial de fútbol de carácter regional en la que participaron desde 1903 los clubes adscritos a la Federación Castellana de Fútbol y sus instituciones predecesoras, quien a partir de 1931, asumió su organización para estructurar el fútbol en la región central.

Puedes leer aquí: El Origen del Club Atlético de Madrid.

En este equipo del Athletic de Madrid participaban jugadores como: Luis Olaso, Pololo y Fajardo, Javier Barroso, «Monchín» Triana.

Un acontecimiento curioso, fue que en esta temporada se unió en un corto período de tiempo Santiago Bernabéu (gloria del Real Madrid), como jugador del Athletic de Madrid, donde solo jugo un encuentro amistoso frente al Español ya que la normativa de la época no lo dejaba participar de encuentros oficiales.

el fútbol español en los comienzos de la década del ’20 era principalmente amateur, y estaba en el proceso de profesionalizado. Aunque algunos clubes de manera encubierta comenzaron a contratar con futbolistas a sueldo. Otros en cambio, como el Athletic Club de Madrid, eran netamente amateurs, donde sus jugadores no cobraban por jugar y llevaban con la frente en alto su amateurismo frente a otros clubes que no lo eran tanto. Por ello, que al Athletic de Madrid se lo conocería como el Equipo de los Caballeros.

Los campeones regionales se clasificaban  para participar del Campeonato de España en el que se medían los ocho campeones de los campeonatos regionales de Asturias, Cataluña, Centro, Galicia, Vizcaya, Guipúzcoa, Levante y Andalucía.

Es así como Athletic Club de Madrid, ya totalmente desvinculado del de Bilbao, pudo jugar la Copa del Rey.

En su debut en la competición, alcanzó la final de 1921, nada más y nada menos que ante el Athletic Club bilbaíno, siendo este el primer duelo oficial entre ambos clubes.

El club bilbaíno presionó al madrileño para que la final no se disputara en Sevilla como estaba previsto, sino en San Mamés. Esto se debía a que había quedado un clima hostil para los del Bilbao luego de la polémica semifinal ante Sevilla.

Puedes leer aquí: El Atlético de Madrid en la década de 1920.

El presidente Ruete acepta debido a su vínculo histórico entre ambas instituciones, al igual que sea el Athletic de Madrid quien vistiera en la final la originaria camiseta blanquiazul frente a la rojiblanca de los vascos. Finalmente el  Athletic Club de Bilbao se proclamó campeón, con una victoria de 4 a 1 ante el Athletic de Madrid.

La Independencia del Atlético de Madrid – Parte 3

Cambio de Estadio e Independencia Definitiva.

9 de febrero de 1913 con la inauguración del Campo de O’Donnell, el Athletic madrileño dejo de actuar como local el Campo del Retiro, para pasar a disputarlos allí. EL Campo de O’Donnell fue por entonces el mejor campo de la capital de España, tanto, que allí se disputó el primer juego internacional de fútbol en Madrid de la Selección española.

Puedes leer aquí: La Independencia del Atlético de Madrid – Parte 2.

Muchos de clubes madrileños pioneros, por esta época estaban desapareciendo poco a poco debido al poderío del Madrid Football Club (Real Madrid) que se llevaba a todos sus mejores jugadores o los absorbía, siendo el más poderoso de la capital.

A pesar de sus claras intenciones de independencia, el Athletic madrileño pudo subsistir gracias al respaldo de su homólogo vizcaíno en sus primeros años de vida. Cuya tarea fue la de acoger a los socios y aficionados «huérfanos» de esos clubes disueltos e incorporando a su favor la «carga anti madridista» que portaban, clave para la rivalidad existente con el vecino «merengue».

Esta captación de elementos ajenos al A. de Bilbao fue la que comenzó a alejar al Athletic de Madrid cada vez más y lo que motivó, primero a obtener la ya mentada personalidad jurídica propia en 1907 y, luego, que fuera reduciéndose la relación entre ambos.

En 1917 decidió tener un escudo propio y puramente madrileño, con la osa y el madroño, distinto al del Athletic bilbaíno. Para el año 1921, el Athletic Club de Madrid ya era un Club independiente.

El 4 de octubre de 1924 se hizo oficial la independencia absoluta cuando al reunirse la Asamblea General de Socios del Athletic Club de Madrid en la sede de la Asociación General de Cazadores y Pescadores, se aprobó la reforma total los estatutos y el Reglamentos del Club, eliminando toda mención relacionada a la dependencia con el Club Athletic de Bilbao.

Finalmente, el 17 de octubre de 1924 el Athletic Club de Madrid presentó la reforma de los estatutos en la Dirección General de Seguridad con la instancia firmada por Enrique Álvarez de Lara, secretario del club.