Fue gracias a la iniciativa de la FIFA junto a UNICEF para la Copa del Mundo de 2002.
Se trató de una campaña llamada Say Yes for Children (di sí por los niños), cuyo objetivo fue el de mejorar y proteger la calidad de vida de los niños en todo el mundo y demostrar que el fútbol puede marcar una diferencia en ellas.
Fue así como salieron al campo de juego níños quienes llevaban a los jugadores de la mano hacia el interior del campo de juego vistiendo las camisetas de FIFA / UNICEF con la leyenda de la campaña.