«Gol Olímpico» es llamado en el fútbol, a aquel gol realizado directamente desde un tiro de esquina, donde el jugador ejecutor impacta el balón de tal manera que genera un efecto de curva en su trayectoria la cual termina dentro del arco o valla rival.
El gol olímpico se ejecutó por primera vez en 1924 en un encuentro amistoso entre la Argenina y Uruguay, que venia de ser Campeón justamente de los Juegos Olímpicos, y es por ello que obtiene dicho nombre.