Luego de la trágica experiencia vivida por el Monterrey en sus comienzo dentro de la Liga Mayor hasta su disolución, volvió a resurgir bajo la presidencia de Jesús “La Morena” Garza Cantú.
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En 1952 ahora bajo el control del presidente Carlos Canseco González, el mismo de la Asociación de Fútbol del estado de Nuevo León, , con el mismo equipo pero con algunos refuerzos, Monterrey fue aceptado oficialmente para ingresar a la recién organizada segunda división.
El 1 de julio de 1952 el club debió ser registrado ante la Secretaría de Relaciones Exteriores con el nombre de Asociación Deportiva Monterrey (A.D.M) teniendo que cambiar su nombre debido a que “Club Deportivo Monterrey A.C.” ya estaba registrado en dicha secretaría. Luego con el paso de los años el nombre regresaría a ser Club de Fútbol Monterrey manteniendo su identidad como asociación civil.
Una vez incorporado a la segunda división, los adversarios comenzaron a oponerse a su participación debido a la larga distancia que tendrían que recorrer para jugar en el norte de la ciudad debido a que históricamente la gran mayoría de los equipos del fútbol mexicano han estado distribuidos en el centro y sur del país.
Hasta llegaron a pedir que el Monterrey pagara por lo menos la mitad de los gastos de traslado, algo que fue finalmente fue rechazado.
Como consecuencia de todas estas problemáticas, el 6 de julio de 1952 el Monterrey fue excluido de jugar en la segunda división, pero los directivos del club lucharon para que se modificara el fallo. Fue así, como el 14 de julio la Segunda División aprobó el ingreso del Monterrey que registró como su sede al Estadio Tecnológico.
El equipo debutó en la temporada 52-53 bajo la dirección técnica de José Muguerza, frente al Toluca en condición de visitante formando con el siguiente equipo: Rodolfo Marrón, Carlos Martínez, Reyes Cortés, Luis Morales, Miguel Martínez, Jesús Parrilla, Mario García Peña, Ignacio Álvarez, Roberto Gálvez, Joaquín Parrilla y Guillermo Rodríguez.
También integraban el equipo: Federico Flores, Rogelio Moncada, José Mercado, Honorato Castañeda, Alfonso Villarreal, Francisco Aldrete, Luis Pando, Luis Álvarez, Miguel Contreras, Ángel Villalpando, Guadalupe Acosta, Guadalupe Mercado, José Gálvez, Salvador Ruvalcaba, Cristóbal Liñán, Homero Carranza, Ignacio «Cuervo» Álvarez y Ramiro Luna.
Las primeras temporadas en segunda división el Monterrey las pasó sin penas ni gloria, fue recién en la de 1955-56 cuando se alzó con el primer campeonato de su historia y el ascenso a la primera división.
Manolo Pando fue el director técnico campeón, quien logró el título con 13 victorias, 8 empates, 3 derrotas, 42 goles a favor, 31 en contra y diferencia de goleo de +11, en 24 juegos. El plantel campeón fue el siguiente: José Cruz «Potrillo» Martínez, Filemón «Bragaña» Torres, Salvador «Chino» Saucedo, Pablo Muñiz; «Madrileño» Sánchez, Miguel Contreras, Ángel Villalpando, Ignacio «Zorro» Vargas, Pablo Thompson, Carlos «Chato» Bautista, Roberto Sánchez Mejía, Miguel Burela, Cándido Flores, Jesús «Molestias» Núñez, Luis Álvarez, José Antonio «Moro» Juárez, Gualberto Vicente Laperuta, Pedro Anguiano «La Perica», Guillermo Rodríguez, Guillermo Álvarez y Jesús «Chuta» Medina.12
Ya en primera división, en la temporada 56-57, el Monterrey fue reforzado con la llegada del ídolo Horacio Casarín, los argentinos Alcide Zamaro «El Divino Calvo», Mario Imbelloni y Héctor «Cacho» Uzal, así como el arquero Humberto Gama, Pedro de Alba y Rubelio Esqueda.
El 8 de julio de 1956 fue su primer encuentro en la máxima categoría mexicana perdiendo ante el Zacatepec por 2-1. A pesar de los refuerzos, termino la temporada en la última posición descendiendo a la segunda división por primera y única vez en su historia.
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Para los siguientes torneos, el Monterrey dominó el circuito de ascenso estando cerca de conquistar la liga en las dos siguientes temporadas y logrando el subcampeonato de Copa en la campaña 1957-58, pero no fue sino hasta la temporada 1959-60 cuando volvió a ser campeón y regresó al máximo circuito.