Continuando con el El progreso de la AFA de 1940, la incorporación de Newell’s Old Boys de Rosario y Rosario Central en forma permanente arrojó positivos resultados económicos durante la década del ’40 cuando, además de celebrarse el cincuentenario de su fundación e inaugurarse oficialmente el nueve -actual- edificio de la calle Viamonte, la AFA vio aumentar la tensión en la relación entre Clubes y jugadores, que con el correr de los años produciría primero un pequeño éxodo & México y finalmente la gran crisis con los futbolistas, numerosos y de gran renombre, que vieron una puerta abierta en Colombia.
Así, hacia allí se dirigieron los mejores jugadores, obligando a la AFA a proseguir el torneo con los equipos de Tercera División (1948).
Las obras del nuevo edificio, en 1941, determinaron una sede de emergencia para el Consultorio Médico, cuyo servicio la Memoria de la AFA correspondiente a ese año ponderaba con legítimo orgullo, a la vez que destacaba la normalidad y el éxito de esa temporada, tanto en la Primera como en la Segunda divisiones. Asimismo daba cuenta de los primeros árbitros egresados, veintiuno, resaltando la labor de la Academia de Referees, cuyo director honorario, señor Ponciano R. Souto, presentó un amplio y detallado informe sobre los egresados, alumnos que iniciaron los cursos el año anterior, y los cursantes del año 41, así como distintas cuestiones referidas al tema específico de la escuela y su evolución. La nómina de esos 21 primeros árbitros egresados de la AFA, un logro histórico sin duda, es la siguiehte: J. Aldave, P. Asom, E. Badolatti, J . Barani, H. Battiston, A. J. Bruzzone, A. Carlini, R. Fuster, F. Goes, B. Kvitca, A. A. Lamarca, S. La Sala, L. Martínez, R. Oubiña, O. Perego, L. Pincirolli, R. Ribas, ]. C. Ripetta, D. Sansone, L. Saporiti y J . Trama.
Además, de acuerdo con el artículo 225 del Reglamento General, que dispone que “la función de referee oficial (de cualquier categoría) no podrá confiarse a quien no tenga algún medio de vida lícito”, se hacía constar la profesión de los egresados, a saber: empleados (nacionales, municipales o de comercio), 12; técnicos, 4; estudiantes universitarios, 3, y oficios manuales, 2.
En cuanto al Consultorio Médico, al ofrecer la labor desarrollada durante el año, se auguraba la mayor comodidad en el subsuelo del nuevo edificio en construcción, poniendo de relieve, una vez más, el carácter honorario de su director, Dr. Ricardo Finocchietto, así como de los profesionales que lo acompañaban, doctores Augusto Covaro, Jesús Porto, Amadeo Marano, Rodolfo L. Ferré, Héctor Marino, Leoncio L. Fernández, Santos Luchetti, Julio V. Uriburu (h.), Santos Belchor y Oscar Aveta.
Un último dato de 1941 revela que fueron inscriptos 2.233 nuevos jugadores que, sumados a los 38.079 de 1940, llevaban el total a 40.312.
(Fuente: Cien años con el fútbol)