Durante el resto del caño 1909, los dos equipos representativos llamados «La Menor» y «La Mayor» continuaron jugando en la cancha del Oratorio cuando les tocaba hacer las veces de dueños de casa.

Puedes leer aquí: Que era «La Menor» y «La Mayor» de San Lorenzo.

Ahí lograron varios triunfos significativos, antecedente que facilitó su incorporación a la Liga Don Bosco, con el equipo denominado «La Mayor».

El campeonato fue duramente disputado y a su terminación San Lorenzo había empatado el primer puesto con el Club Pueyrredón de San Isidro. La final se libró en Luján y el encuentro terminó empatado. Ocho días después un nuevo partido, jugado en la misma cancha, consagró campeón el equipo azul-grana, que triunfó por dos o cero, conquistando como premio once humildes medallas.

Ese mismo año, en 1910, debido a  conmemoración del primer centenario dé nuestra libertad, una comisión de vecinos organizó un partido amistoso con el club San Martín, que tenía su cancha ubicada en la calle Quintíno Bocayuva entre Estados Unidos y Carlos Calvo. Hubo mucho público y gran entusiasmo, especialmente de porte de la gente que dirigía Don Antonio Scaramusso, que consiguió sacar triunfante sus colores y conquistar así un reloj de níquel, que era el premio en disputa.

A principios de 1911 el Padre Massa gestionó y obtuvo una pequeña cancha que estaba a la entrada del Parque Chacabuco. Por ese entonces el equipo de  «La menor» se inscribe en la Liga La Esperanza y juega allí todos los partidos correspondientes al campeonato, que logra finalmente adjudicarse. La pequeña copa conseguida por esa victoria se conserva aún en las vitrinas del club.

Mientras tanto «La Mayor» vuelve a ocupar otra vez el primer puesto en la Liga Don Bosco ganándole la final por 2 o 0 al club Centenario.

Los días feriados, cuando el fixture no les asignaba partidos oficiales, se formaba un seleccionado de «La Menor» y «La Mayor» con el que San Lorenzo se media con el Club Atlanta porque tenían ambos su cancha en el mismo Parque Chacabuco.