Luego de seis temporadas (1984-1991), luego de marcar 115 goles en 259 encuentros y luego ganar todo…Ligas, Copa, Copa UEFA. En 2004, en conmemoración a los 20 años desde su fichaje, el club italiano Napoli decidió retirar el queridísimo dorsal “10” en honor a su ídolo máximo Diego Armando Maradona.
La utilizó hasta 24 de marzo de 1991 el Diez para despedirse sin saberlo, luego de dar positivo por cocaína en un control antidoping.
Fue el jugador argentino Roberto Carlos «Pampa» Sosa quien la utilizó por última vez, luego de que el club italiano la retire de la institución por pedido propio.
El mítico uniforme número 10 del Nápoli tiene una historia mágica vinculada con Diego A. Maradona. Por otro lado, El Pampa, ex jugador del club argentino Gimnasia de La Plata, club del cual Maradona es el entrenador y que tantos goles hizo también en el Nápoli. Sosa fue a visitarlo a Diego después del entrenamiento de sus dirigidos para hacerle un pedido muy especial: le pidio que le firmara la última camiseta número 10 que se usó en el Nápoli, ya que fue él quien la vistio en 2004 ante Frosinone, el año en que se la saco de la numeración del primer equipo.
“Yo fui el último que la usó porque el club la había retirado, pero cuando quebró tuvo que bajar a jugar en la Serie C y en esta categoría se usa obligatoriamente del 1 al 11 de corrido. Entonces yo estaba en el Udinese y le dije al presidente que iba a jugar al Nápoli con una condición: jugar el último partido del campeonato en el San Paolo con la número 10. Y así fue. Por eso soy el último jugador que la usó. Nunca más nadie se la puso”.
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El Pampa Sosa fue un jugador determinante en los dos ascensos que le dieron al Nápoli el ascenso a Primera en 2007.
La camiseta, además de la firma de Maradona, tiene algo algo más: “Me la dediqué a mí mismo y me la firme. Es muy especial lo que puse: “La última vez que se usó la 10¨. La tengo guardada en mi casa”.
“No era titular pero el presidente me había prometido antes del campeonato que yo iba a jugar el último partido con la camiseta número 10. Como el técnico dudaba de ponerme fui y le dije al presidente que yo jugaba sí o sí. Al final fui titular con la 10 y metí un golazo”,
Cuando todavía vivía en Nápoles, Sosa recibió diversas propuestas económicas para vender la última 10 celeste, pero no lo hizo: “Me llegaron a ofrecer 10 mil euros pero para mí es un recuerdo muy importante que significa mucho”.